Nápoles es un destino perfecto para pasar una escapada de fin de semana y aquí te contamos qué ver en la ciudad en dos días. Sin embargo, no debes quedarte solo en Nápoles ya que algunas de las visitas más interesantes están sus alrededores, por lo que es recomendable dedicar, como mínimo, un día a realizar estas excursiones. En este post nos gustaría contarte qué ver en los alrededores de Nápoles.
EL VOLCÁN VESUBIO
El Vesubio es un volcán activo, situado frente a la bahía de Nápoles y tan sólo a unos 10 kilómetros de esta ciudad. Probablemente hayas oído hablar de la famosa erupción del Vesubio que ocurrió el el año 79 d.C. y que dejó sepultados varios núcleos urbanos, como Pompeya o Herculano.
Cómo ir de Nápoles al volcán Vesubio
Visitar el Vesubio es muy sencillo y es una excursión interesante, sobre todo si nunca has visitado un volcán, como era nuestro caso. Existen diferentes formas para llegar al Vesubio (tour privado, coche privado o transporte público) y se puede hacer esta excursión desde diferentes puntos (Pompeya o Herculano). Aquí te vamos a contar nuestra experiencia y por qué lo hicimos así.
El Vesubio
Nosotras nos decantamos por hacer la excursión al volcán Vesubio desde Herculano. Nos lo habían recomendado ya que la distancia desde Herculano a la entrada del Parque del Vesubio es de 10 kilómetros, mientras que la distancia desde Pompeya es algo mayor, unos 30 kilómetros. Mucha gente recomienda hacer la visita de Pompeya y el Vesubio en el mismo día. Sin embargo, debes tener en cuenta la época del año en la que vas. La mayoría de las recomendaciones que habíamos leído estaban pensadas para visitar Nápoles en verano, cuando hace más calor y los días son más largos. Nosotras viajamos a Nápoles en febrero, por lo que los días eran más cortos y tuvimos que tener en cuenta el tiempo (que no estuviera nublado, lloviera, etc). Por eso, decidimos juntar la visita del Vesubio y Herculano en el mismo día.
Ir de Nápoles a Herculano es muy sencillo: debes tomar la Linea Circumvesuviana desde la Estación Central de Nápoles (en la planta baja) dirección Sorrento o Poggiomarino (normalmente salen del andén 2 o 3). El billete cuesta 2,20 euros y la parada donde has de bajarte se llama Ercolano Scavi. El trayecto dura unos 10-15 minutos. Una vez allí, nada más salir de la estación de trenes, debes buscar el local de Vesuvio Express, la compañía que se encarga del traslado hasta la entrada del parque del Vesubio.
En teoría, los autobuses empiezan a las 09:00 y pasan cada 40 minutos, aunque suponemos que esto depende de la época. En nuestro caso, llegamos sobre las 09:20 y hasta las 10:00 no salió el autobús. El trayecto de ida y vuelta son 10 euros y también puedes comprar allí la entrada al parque, que cuesta 10 euros. Debes tener en cuenta que si hace mal tiempo y compras la entrada al parque y al llegar está cerrado, la empresa no se responsabiliza y no te devuelven el dinero. Cuando subes al autobús te dan una pegatina con un número de autobús en el que vas, que deberás guardar para la vuelta, ya que sólo te puedes montar en el mismo autobús para volver. Tras unos 30-40 minutos de trayecto, el autobús te deja en la puerta del parque. Si no has comprado la entrada, has de retroceder hasta la caseta donde se sacan las entradas. Al bajarte del autobús, el conductor te dice a qué hora sale el autobús de vuelta: normalmente te deja unos 90 minutos para que subas al cráter y bajes.
El Vesubio
La subida es bastante sencilla aunque es recomendable ir con buen calzado porque el camino es de tierra y puede resbalar. Se tarda aproximadamente unos 20-30 minutos en llegar arriba y ahí puedes caminar bordeando la mitad del perímetro del cráter. Si vas en invierno, como fue nuestro caso, asegúrate de ir bien abrigado porque aunque haga un día perfecto, allí arriba hace más frío y más aire.
La excursión es totalmente recomendable. Era la primera vez que veíamos un volcán y el paisaje nos alucinó. El paisaje es increíble y las vistas de toda la bahía de Nápoles merecen la pena, sobre todo si el día está depejado.
HERCULANO
Herculano fue una ciudad romana que quedó sepultada por la famosa erupción del Vesubio del año 79 d.C. No recibe tantas visitas como su vecina Pompeya pero su visita es totalmente recomendable y puedes combinarla perfectamente con la subida al volcán Vesubio.
Calles de Herculano
Un poco de historia
Herculano era una ciudad romana que, según la tradición, fue fundada por Hércules, de ahí su nombre. Era una ciudad de menores dimensiones que su vecina Pompeya, pero cuyos habitantes fueron mercaderes adinerados e intelectuales, por lo que era una ciudad bastante próspera. En el año 79 d.C. se produjo la conocida erupción del volcán Vesubio y Herculano quedó sepultada. Se ha conservado mejor que Pompeya, ya que quedó cubierta por unos 16 metros de piroclastos (barro), lo que permitió que se hayan conservado los pisos superiores de las casas. El azar quiso que en 1711 el príncipe austríaco Elbouef se topara con las ruinas de Herculano cuando mandó construir un pozo en su propiedad. Las excavaciones comenzaron en 1738.
Cómo ir de Nápoles a Herculano
Llegar a Herculano desde Nápoles en transporte público es muy sencillo. En la Estación Central de Nápoles (planta baja) debes tomar la Linea Circumvesuviana dirección Sorrento o Poggiomarino (normalmente salen del andén 2 o 3). El billete cuesta 2,20 euros y en unos 10-15 minutos habrás llegado a la parada de Ercolano Scavi, donde debes de bajarte.
La entrada al yacimiento arqueológico está a unos 10 minutos caminando de la estación central. Es muy sencilla de encontrar. La entrada cuesta 11 euros. Es probable que hayas leído que existe una entrada combinada que permite visitar varios recintos arqueológicos, entre ellos Pompeya y Herculano. Pues bien, esa entrada combinada ya no existe y ahora cada yacimiento tiene su propia entrada. De abril a octubre el horario es de 08:30-19.30 (última entrada 18:00) y de noviembre a marzo está abierto de 08:30 a 17:00 (última entrada 15:30).
Herculano
Qué no perderte en tu visita
Pasear por las calles de Herculano es como pasear por un pueblo abandonado, que a veces puede parecer hasta actual. Es una visita que nos encantó. Además visitar este yacimiento es muy sencillo y se puede ver todo perfectamente en unas dos horas. Las calles están dispuestas a modo de tablero de ajedrez por lo orientarse es bastante fácil. Estos son los lugares que no podéis perderos:
Los fornicis: son unas estructuras abovedadas que servían de almacenes portuarios. En 1980 se encontraron aquí trescientos esqueletos humanos. Durante la erupción del volcán es posible que los habitantes de Herculano vinieran a refugiarse a estos almacenes, llevando consigo sus objetos más valiosos, aunque como puedes imaginarte, no consiguieron sobrevivir y murieron intoxicados por los gases producidos en la erupción. Hasta este descubrimiento, bastante reciente, se pensaba que la mayor parte de la población de Herculano se había salvado. Sin embargo, parece que también trataron de huir y el destino de sus habitantes no fue muy diferente al de sus vecinos de Pompeya.
Las termas femeninas: en ellas puedes ver la sala de espera, con los bancos adosados a las paredes, el vestuario, la sala de agua tibia con las repisas para guardar la ropa y el suelo con un mosaico y la sala de agua caliente, con dos asientos de mármol.
Mosaico de las termas
La sede de los sacerdotes augustales: es posiblemente el edificio más impresionante de Herculano. En este colegio sacerdotal se rendía culto al emperador Augusto y sus miembros eran normalmente esclavos liberados, que al convertirse en sacerdotes augustales ascendían en la escala social. Los frescos de este edificio son increíbles y eso que durante nuestra visita estaban restaurándolos y no pudimos disfrutar de la sala en todo su esplendor. En los frescos se puede ver, a la izquierda, la entrada de Hércules en el Olimpo acompañado por Júpiter, Juno y Minerva; y a la derecha, se representa la lucha de Hércules con Aqueloo.
La Casa del mosaico de Neptuno y Anfitítre: es famosa, precisamente por un mosaico que se puede ver en el triclinio, la estancia que servía de comedor de verano y donde además se puede ver un ninfeo de tres partes. ¡Es precioso!
Mosaico de Neptuno y Anfitítre
La Casa del Tabique de madera: recibe el nombre porque se ha conservado una especie de tabique de madera carbonizado.
Las tiendas y tabernas (thermopolium): están por todas partes. Es fácil imaginarse la vida en la una ciudad como Herculano ya que al pasear por sus calles te da la sensación de estar visitando un pueblo abandonado recientemente.
POMPEYA
Pompeya era una ciudad romana que quedó sepultada por la famosa erupción del cercano volcán Vesubio en el año 79 a.C. y es, sin duda, uno de los yacimientos arqueológicos más impresionantes que hemos visitado. Desde nuestro punto de vista es una visita (casi) obligatoria si vas a estar unos días en Nápoles.
Pompeya
Un poco de historia
La historia de Pompeya es la historia de una gran catástrofe, una historia trágica, pero, paradójicamente, esta gran catástrofe permitió que esta ciudad se conservara en muy buen estado hasta nuestros días y que Pompeya sea el mejor ejemplo de una ciudad romana del siglo I d.C. Pompeya era una ciudad próspera y rica y era un importante punto de paso de mercancías, que llegaban por mar y eran enviadas a Roma. Sus habitantes vivían al pie del volcán Vesubio, pero nunca fueron realmente conscientes del peligro.
Se sabe que en los años anteriores a la erupción del Vesubio se registraron una serie de terremotos, algunos de gran intensidad como el del año 62 d. C. De hecho, la ciudad de Pompeya no se había recuperado de aquel terremoto en el año 79 d. C. y aún se estaban llevando a cabo trabajos de reconstrucción. Los ciudadanos de Pompeya estarían, de alguna manera, acostumbrados a los terremotos. Quizás por este motivo no se alertaron ante los terremotos que precedieron a la erupción del Vesubio los días anteriores. Sin embargo, los movimientos sísmicos del año 79 a. C. fueron diferentes y una mañana el volcán despertó con gran fuerza y dejó enterrada a Pompeya bajo sus cenizas. Unas 2.000 personas perecieron y de hecho se han hallado algunos de estos cuerpos que quedaron sepultados bajo las cenizas. Así Pompeya quedó sepultada bajo las cenizas hasta el siglo XVI, momento en el que fue descubierta. Desde 1748, año en el que comenzaron las excavaciones, hasta la actualidad, se han excavado 45 hectáreas y es por ello, que Pompeya es uno de los yacimientos arqueológicos más impresionantes y, desde luego, el mejor ejemplo de cómo era una ciudad romana a principios de nuestra era.
Cómo ir de Nápoles a Pompeya
Existen diferentes maneras de llegar a Pompeya. Nosotras fuimos desde Nápoles en transporte público, que resulta cómodo y económico pero también puedes optar por contratar un tour privado que combinará esta visita con la subida al Vesubio o desplazarte hasta allí en vehículo propio.
Pompeya
Para llegar a Pompeya debes tomar la Línea Circumvesuviana desde la Estación Central de Nápoles (planta baja). La línea que te lleva hasta Pompeya es la línea azul en dirección Sorrente y debes bajarte en la parada Pompeya Scavi. El billete de ida cuesta 2,80 euros y los trenes pasan cada media hora, generalmente por el andén 3. Una vez que llegas a Pompeya Scavi, la entrada al yacimiento está al lado y no tiene pérdida. La entrada cuesta 15 euros. Es probable que hayas leído que existe una entrada combinada que permite visitar varios recintos arqueológicos, entre ellos Pompeya y Herculano. Pues bien, esa entrada combinada ya no existe y ahora cada yacimiento tiene su propia entrada. De abril a octubre está abierto de 09.00 -19:30 (último ingreso a las 18:00) y de octubre a marzo abre de 09:00-17:00 (último ingreso a las 15:00)
Debes calcular entre 4 o 5 horas para ver Pompeya. Nosotras fuimos en febrero por lo que no pasamos calor pero si vas en pleno verano, cuando el sol aprieta, se hará imprescindible llevar agua.
Qué no perderte en un tu visita
La taquillas están en la Puerta Marina y será por allí por donde inicies la visita. No te olvides de pedir un mapa a la entrada que te ayudará para orientarte por esta enorme ciudad en ruinas. Lo mejor de Pompeya es pasear por sus calles, como si de una ciudad actual se tratase, pero hay ciertos puntos que son muy interesantes y que nos gustaría indicarte para que no los pases por alto (aunque algunos de ellos es imposible pasarlos por alto):
El Foro era el centro cívico de Pompeya y era un espacio abierto que estaba rodeado por columnatas. En torno al foro, hay varios edificios públicos de gran interés, como el templo de Júpiter o la Basílica.
Foro de Pompeya
El templo de Júpiter estaba dedicado no solo a este dios, sino también a las diosas Juno y Minerva, la tríada capitolina y protectora de Roma. En el momento de la erupción, el templo estaba siendo reconstruido porque había sido gravemente dañado en el terremoto del años 62 d.C.
La Basílica era la sede de la administración de justicia y era uno de los edificios más importantes de la ciudad.
La Via dell Abbondanza es una pequeña calle desde la que se tiene una buena panorámica del foro con el Vesubio de fondo.
La Via delle Scueole es una de las calles principales de Pompeya y desde la que te irás moviendo para ver las diferentes zonas del yacimiento. Nosotras nos volvimos locas sacando fotos.
El Teatro grande está construido a la manera del mundo griego helenístico, aprovechando una pendiente natural. El espacio reservado a los espectadores, el escenario y el pórtico rectangular se conservan bastante bien.
Las termas del foro eran las más grandes de la ciudad y son de gran interés porque se ha conservado la decoración del calidarium y del tepidarium de la sala masculina.
Termas
El lupanar es quizás uno de los lugares más famosos de Pompeya. Era uno de los numerosos burdeles que se encontraron en Pompeya. Al ser un edificio muy pequeño, suele haber bastante gente. A pesar de ello, es muy interesante la visita, ya que se han conservado perfectamente las habitaciones con las camas y además se pueden ver las pinturas donde se representan diferentes posiciones eróticas.
En toda Pompeya encontrarás numerosas tiendas y tabernas (thermopolium) y entre los que destaca el de Vetutius Placidus.
Pompeya
El Orto de fuggiaschi es de esas visitas que impactan. Este huerto, está algo apartado, pero merece la pena acercarse porque aquí puedes ver 13 cadáveres de personas que quedaron petrificados al escapar.
La Casa del Fauno es una de las casas más lujosas de la ciudad y se llama así porque en la entrada hay una fuente con una pequeña estatua de un fauna danzante (el original está en el Museo Arqueológico de Nápoles). La casa ocupa una manzana entera y quien aquí habitó debió ser uno de los habitantes más ricos de Pompeya. Algunos de los mosaicos encontrados en esta casa podrás visitarlos en el Museo Arqueológico de Nápoles, como el llamado Mosaico de Alejandro, que es el mosaico antiguo más complejo encontrado.
La Villa de los Misterios es uno de los lugares más bonitos de toda Pompeya. Está situado a unos doscientos metros de la Puerta de Herculano, fuera de los límites de la ciudad, pero es una de las visitas que no debes perderte. Fue construida como una vivienda de gran lujo y tras el terremoto del año 62 d.C. cambió de dueños y pasó a ser un establecimiento agrícola. Los mejores pinturas se encuentran aquí. Casi todas sus paredes están decoradas con pinturas pero destacan una serie de frescos que representaban la iniciación de las esposas a los Misterios Dionisíacos.
Frescos de la Villa de los Misterios en Pompeya
Esperamos que esta guía te sirva para planificar las excursiones que puedes hacer en los alrededores de Nápoles y que, sin duda, te encantarán.
Si te gusta nuestro blog puedes usar nuestros enlaces de afiliados:
- Reserva tu seguro de viaje con Heymondo y tendrás un 5% de descuento.
- Reserva tu alojamiento con Booking
- Prueba el intercambio de casas con HomeExchange
- Reserva visitas guiadas y excursiones con Civitatis
- Adquiere tu tarjeta Revolut para tus viajes y consigue hasta 50 euros.