Ammán es la capital de Jordania y será probablemente tu entrada al país. Con más de 4 millones de habitantes, es una de las ciudades árabes más liberales y occidentalizadas. Muchos viajeros prescinden de la capital, ya que la consideran caótica y con poco encanto, pero nosotras sí que os recomendamos incluirla en vuestra ruta por Jordania. Precisamente por ir con expectativas tan bajas, nos resultó una ciudad bastante interesante.
Te recomendamos pasar dos días en la capital jordana: una para ver Ammán y otra para visitar la cercana ciudad romana de Jerash. En este post te contamos nuestras recomendaciones para sacar el máximo partido a ambas ciudades.
UN POCO DE HISTORIA
Las excavaciones en la Ciudadela han permitido saber que la historia de Ammán se remonta hasta el Neolítico (6.500 a. C.), ya que aquí hubo uno de los asentamientos más grandes jamás descubiertos en Oriente Próximo. La antigua ciudad fue ocupada por diferentes pueblos y culturas: asirios, babilonios y persas, hasta que en 331 a. C. fue conquistada por los griegos y la ciudad pasó a llamarse Filadelfia.
Vistas desde la Ciudadela
En el año 63 a. C., la ciudad fue conquistada por el Imperio Romano y fue anexionada a Siria. Así pasó a formar parte de la Decápolis, una alianza de diez ciudades-estados libres que profesaban lealtad a Roma. En esta época la ciudad tuvo gran relevancia debido a que se encontraba dentro de importantes rutas comerciales.
Durante el periodo bizantino, cuando el cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio Romano Oriental, la ciudad fue lugar de residencia de un obispo cristiano y se construyeron dos iglesias, hasta que, a principios del siglo VII, el Islam se extendió por la península arábiga y Ammán retomó su nombre original (entonces Ammon). Estos cambios hicieron que la ciudad entrara en declive.
Bajo el dominio del Imperio Otomano, Ammán siguió siendo una ciudad en declive y sin importancia hasta que con la llegada del ferrocarril la ciudad volvió a ser uno de los puntos importantes en las rutas comerciales entre Damasco (Siria) y Medina (Arabia Saudí).
En 1923, surgió el Emirato de Transjordania, con el emir Abdullah, un hachemita descendiente directo del profeta Mahoma. En 1946, Transjordania obtuvo su independencia, el título de emir de Abdullah se cambió a rey y se cambió el nombre al país, denominándose Reino hachemita de Jordania con Ammán como su capital.
Calles de Ammán
QUÉ VER EN AMMÁN
En este mapa de Jordania, en el desplegable de Ammán, encontrarás marcados todos los lugares que te recomendamos en este post.
Ciudadela de Ammán
Situada en el centro de Ammán y encima de una de las colinas de la ciudad, la Ciudadela es el principal atractivo turístico de la capital jordana. Es el emplazamiento de la antigua ciudad. Las excavaciones en esta zona han desvelado numerosas ruinas romanas, bizantinas y de las primeras épocas del islamismo y, además, han permitido reconstruir la historia de la capital. Dentro de la Ciudadela, podemos visitar el Templo de Hércules, el Museo Arqueológico de Jordania, el Palacio Omeya y Iglesia bizantina.
El Templo de Hércules es un templo romano que fue construido durante la época del Emperador Marco Aurelio (161-180 d. C.). Se ha atribuido al dios Hércules, ya que en las cercanías del templo se encontraron los restos de una mano y un codo gigante. Como Hércules era conocido por su fuerza física, se llegó a la conclusión de que este fue el Templo de Hércules. Se dice que la estatua podría haber llegado a medir 13 metros de altura, siendo la estatua más grande del periodo greco-romano.
Templo de Hércules
El Museo Arqueológico de Jordania es el primer museo público de Jordania y fue construido en 1951. Este museo contiene una colección importante de objetos arqueológicos que datan desde la prehistoria hasta el siglo XV.
La Iglesia bizantina se construyó en el 550 y quedan en pie una serie de columnas corintias que enmarcan el lugar.
El Palacio Omeya fue construido en el primer tercio de siglo VIII. En el palacio se diferencian tres partes: la primera era la zona más pública, donde había un gran vestíbulo y una plaza; en una segunda zona había nueve edificios residenciales y en la última zona estaba la residencia principal con la sala de audiencias y del trono. Destaca la decoración de la piedra, que es de tradición persa, y la gran cúpula.
Palacio Omeya
Además el enclave de la Ciudadela, en lo alto de la colina, ofrece unas vistas privilegiadas de toda la ciudad. Desde aquí te puedes hacer una clara idea de los cambios de desnivel de Ammán: la altura de la ciudad varía de una colina a otra y oscila entre 700 metros y 1.100 metros.
La Ciudadela abre todos los días de 08:00 a 17:00. El Jordan Pass incluye la entrada a la Ciudadela, sino la entrada cuesta 3 dinares jordanos. Si quieres saber qué es el Jordan Pass y cómo funciona, te lo explicamos en este post.
Teatro Romano
Situado en el caótico Downtown, el teatro romano es uno de los sitios históricos más importantes de la capital jordana. Se construyó en el siglo II d. C., cuando la ciudad estaba bajo dominio romano y se llamaba Filadelfia. Está literalmente encajado en una de las laderas de una colina y tenía capacidad para albergar a aproximadamente 6.000 personas. Actualmente se sigue usando para ciertas celebraciones.
El teatro romano abre todos los días de 08:00 a 16:00 o 17:30, dependiendo de la época del año. El Jordan Pass incluye la entrada al teatro, sino la entrada cuesta 2 dinares.
Teatro romano
Mezquita de Abu Darwish
A veces perderse tiene su recompensa, y así es como descubrimos esta increíble mezquita. Construida en 1961, lo que más destaca de esta mezquita es su exterior, ya que está cubierta por piedras con rayas en blanco y negro, una arquitectura tradicional de la región del Levante. Su interior no se puede visitar, ya que sólo es accesible para los musulmanes, pero por lo visto está recubierta con alfombras persas.
Exterior de la mezquita de Abu Darwish
Al estar situada en lo alto de una de las colinas de Ammán y debido a su arquitectura llamativa, es visible desde varios puntos de la ciudad, entre ellos la Ciudadela.
Esta mezquita fue todo un descubrimiento, ya que no sale en todas las guías de Ammán, pero que nos resultó realmente bonita. El entorno en el que se encuentra es además muy local, alejada de las rutas turísticas.
Mezquita del Rey Abdalá I
Es una de las mezquitas más importantes de la capital. No se trata de una mezquita muy antigua, ya que fue construida entre 1982 y 1989, pero aún así tiene gran relevancia. Lo que más destaca es su cúpula cubierta con mosaicos azules y tiene una capacidad de hasta 3.000 personas. Nosotras, por falta de tiempo, no la pudimos visitar pero seguro que merece la pena acercase a visitarla.
Downtown
Downtown es la parte baja y céntrica de la ciudad, donde se encuentran la mayoría de tiendas de souvenirs de la ciudad. La calle principal de Downtown es la K. Tajal Street, una calle abarrotada de gente, de tiendas, de tráfico y con poco encanto para caminar. En esta calle te encontrarás con la mezquita Al-Hussein, una de las mezquitas más relevantes de la ciudad.
Descansando en Downtown
Si quieres comer por esta zona, te recomendamos el restaurante de comida árabe Zajal. Es un poquito caro, pero el local es inmenso, con una gran terraza interior que no te puedes perder. Además, en el lateral del restaurante está la famosa calle con paraguas y macetas, muy fotografiable. Si buscas algo más barato y local, te recomendamos el restaurante Hashem.
Rainbow Street y alrededores
Cerca de la caótica Downtown, encontrarás la zona Rainbow Street y sus alrededores. Esta zona es un remanso de paz, en comparación con el caótico Downtown.
Con poco tráfico, es una zona agradable e ideal para pasear. Te encontrarás muchas tiendas de souvenirs, posters y camisetas reivindicativas en apoyo a Palestina, galerías de arte y cafés regentados por locales y occidentales a partes iguales. Es la parte «hipster» de la ciudad.
Street art en las calles de Ammán
Para nosotras lo bonito de este barrio no fue exactamente la Rainbow Street, sino las calles de los alrededores, por lo que te recomendamos pasear y perderte por sus calles, para así ir descubriendo su street art, sus galerías y rincones inesperados. Además, al estar en la parte alta de la ciudad, podrás encontrarte de vez en cuando vistas muy chulas.
Si quieres comer por este barrio te recomendamos el restaurante Chapters, un local moderno de comida local riquísima; si quieres tomarte una cerveza, te recomendamos la happy hour (de 16.00 a 20.00) del Dali, un bar con una terraza interior muy animada y cool, donde las cervezas cuestan a esta hora 3 dinares.
Esta zona es la ideal para alojarte, ya que tiene mucha vida y estás muy cerca de las principales atracciones de Ammán.
Escaleras de colores en Ammán
JERASH: LA CIUDAD ROMANA DE JORDANIA
Jerash es la ciudad donde se ubican las ruinas romanas más importantes del Próximo Oriente y es la segunda atracción turística del país, tras Petra. Debido a la cercanía con Ammán, es perfecta para planificar una excursión de medio día.
Ocupada desde hace más de 6.500 años, la ciudad de Jerash cayó bajo el dominio romano en el 63 a. C. y pasó a formar parte de una de las diez ciudades romanas de la Decápolis. La ciudad vivió su época de mayor esplendor entre los siglos I y III d. C. y llegó a albergar una población que alcanzó los 20.000 habitantes. De esta época son la mayoría de los monumentos más relevantes que hoy se pueden visitar en Jerash.
Detalles de Jerash
A partir de 273 d. C. la ciudad cayó en declive y permaneció oculta bajo la arena durante siglos, hasta que en 1920 comenzaron las excavaciones en la zona, que permitieron desenterrar esta ciudad romana. Es por ello, que se considera una de las ciudades romanas mejor conservadas y por eso se la conoce como la Pompeya asiática.
Cómo ir a Jerash desde Ammán
Para ir a Jerash desde Ammán, te recomendamos ir en transporte público, ya que es muy sencillo, económico y rápido (excepto si vas en viernes).
El autobús local hacia Jerash sale desde la estación del norte de Tabarbour. La parada la tienes marcada en el mapa de Jordania. Para llegar allí puedes coger un taxi que te costará desde cualquier punto del centro unos 2-3 dinares.
Allí encontrarás el bus que va a Jerash que, igual que cualquier autobús local jordano, sale cuando está lleno. Entre semana esto sucede muy a menudo, ya que los locales lo usan para desplazarse a trabajar, pero si quieres visitar Jerash en viernes, recuerda que al ser su día de descanso, es más difícil que se llene. Este fue nuestro caso: cuando llegamos sólo había 5 turistas en el bus que llevaban esperando casi una hora. El conductor nos propuso pagar más para que a él le saliera rentable y todos accedimos. De normal cuesta 1 dinar, pero en este caso nosotras pagamos 4 dinares por persona. El trayecto dura unos 40 minutos.
Qué ver en Jerash
La entrada a Jerash está incluida en el Jordan Pass, sino la entrada cuesta 10 dinares. Abre de 08:00 a 16:00 durante los meses de invierno o de 08:00 a 18:30 durante los meses de verano.
El Arco de Adriano es lo primero que te encontrarás en tu visita a Jerash. Es un arco del triunfo, que fue construido para conmemorar la visita del emperador Adriano a Jerash en el año 129 d. C. Este arco del triunfo se construyó además para ser la entrada sur principal de la ciudad, sin embargo, los planes de expansión nunca se completaron.
Pasado el Arco de Adriano, a mano izquierda, te encontrarás el Hipódromo, que tenía una longitud de 245 metros y un aforo de 15.000 espectadores. Aquí se llevaban a cabo las carreras de cuadrigas y otros deportes.
Vistas de la Plaza Oval desde el Templo de Zeus
La Plaza Oval es una plaza inmensa, rodeada de unas hermosas columnas jónicas, que servía de nexo entre el Cardo Romano y el Templo de Zeus. No está muy claro cuál era la función de este enorme espacio público, pero la teoría más aceptada es que se podría tratar de un mercado. De una arteria de la plaza, empieza la Calle de las Columnas. Esta vía romana era la arteria principal de Jerash y actualmente aún está pavimentada con las piedras originales. En algunos puntos se pueden ver los surcos de los carros.
Calle de las Columnas
Hay dos templos dedicados a Zeus y Artemisa. En lo alto de la Plaza Oval, se encuentra el Templo de Zeus (162 d. C.), o lo que queda de él, ya que tan solo se conservan las columnas corintias. Era el templo principal de la ciudad de Jerash. Eso sí, desde aquí se tiene unas vistas privilegiadas de la Plaza Oval. Había también otro templo dedicado a Artemisa, diosa de la guerra y la fertilidad. Del Templo de Artemisa sólo se conservan las columnas, pero podemos hacernos una idea de la grandeza del templo.
Otro de los templos relevantes es el Templo de Dionisio, del siglo II, reconvertido dos siglos más tarde en una iglesia bizantina, conocida posteriormente como la Catedral. En la parte superior está situado el santuario de Santa María, con una inscripción dedicada a la Virgen María.
También podemos encontrar dos teatros romanos: el gran Teatro del Sur y el más pequeño Teatro del Norte. El Teatro del Sur era el teatro más grande, ya que tenía un aforo de 3.000 espectadores. Se construyó entre los años 90 y 92 d. C. y, aún a día de hoy, tiene una acústica impresionante. El Teatro del Norte data del año 165 d. C. y, originariamente contaba tan solo con 14 filas de asientos y se utilizaba para representaciones y reuniones del consejo de la ciudad. En el año 235 d. C. duplicó su tamaño original y tenía un aforo de 1.600 personas.
Esperemos que si visitas Jordania, esta información te sirva para visitar tanto su capital como Jerash, ya que son dos imprescindibles en el país.