A medio camino entre Cancún y Mérida, se encuentra la tranquila ciudad de Valladolid. A pesar de su calma, esta ciudad es la tercera ciudad más grande de la Península de Yucatán.
Lo más característico de esta ciudad son las paredes en tono pastel de los edificios de sus calles. Pero además, el encanto de Valladolid reside también en sus alrededores, así que te recomendamos que hagas base en esta ciudad para visitar Chichén Itzá, Izamal y varios cenotes cercanos. En este post te contamos qué ver en Valladolid y en sus alrededores.
QUÉ VER EN VALLADOLID
En este mapa de México, en el desplegable de Valladolid, encontrarás marcados todos los lugares que te recomendamos en este post.
Parque Principal Francisco Cantón Rosado
Este parque es el centro neurálgico de la ciudad de Valladolid, un bonito parque de forma rectangular que sirve de pequeño pulmón verde a la ciudad. En el centro del parque se encuentra la fuente de la Mestiza, que es un homenaje a la mujer yucateca, mujer que tiene una mezcla de la cultura maya y española.
Al sur de este parque se encuentra la iglesia de San Servacio. Fue construida inicialmente en 1545 con la fachada principal mirando hacia poniente, como era habitual en la mayoría de templos yucatecos de la época colonial. Sin embargo, en 1705 tuvo lugar en el interior de este templo el asesinato de dos alcaldes de la ciudad, hecho que se conoce como «el crimen de los alcaldes». Por esta razón, se decidió derribar la iglesia y al volver a levantarse se reorientó su acceso hacia el norte. Hay dos esculturas de San Pedro y San Pablo que están en el costado, ya que originalmente custodiaban la entrada al templo.
Iglesia de San Servacio
Casa de los Venados
Al sur del Parque Principal Francisco Cantón Rosado se encuentra la Casa de los Venados. Es una casa privada que tiene la colección de arte popular mexicano más grande en manos privadas. En su interior hay más de 3.000 piezas de artesanía mexicana.
Al tratarse de una casa privada, solo se puede visitar una vez al día a las 10.00 con un circuito en español o inglés. El precio de la entrada se hace en forma de donativo.
Templo de San Bernardino
El Templo de San Bernardino fue construido entre 1552 y 1560 para utilizarse como fortaleza e iglesia por los franciscanos recién llegados a Yucatán. Fue el segundo templo más grande, después del de Izamal.
En el interior se pueden ver algunos frescos del siglo XVI y una pequeña imagen de la Virgen en el altar, siendo éstas las dos únicas piezas originales que se conservan. También hay un retablo de madera del siglo XIX y paredes y arcos en tonos rosados.
Se puede entrar en el templo de 09:00 a 19:00 y la entrada de lunes a sábado cuesta 40 pesos y los domingos es gratis.
Templo de San Bernardino desde el exterior
Cenote Zací
Este cenote tiene la peculiaridad de que se encuentra en el centro de Valladolid por lo que te puedes refrescar estando por esta zona, aunque no es uno de esos cenotes de aguas cristalinas. Nosotras no nos bañamos aquí, ya que preferimos ir a algunos más alejados aprovechando que teníamos tiempo y coche. Sin embargo, si te encuentras en la ciudad y no tienes coche, siempre puede ser una buena opción para darte un chapuzón en pleno centro de la ciudad.
Recorrer la calle de los Frailes
El centro de la ciudad de Valladolid es prácticamente una cuadrícula y la calle de los Frailes es de las pocas calles diagonales que te encontrarás en el centro. Las fachadas de esta calle están perfectamente pintadas en tonos pastel y cuenta con varias tiendas y restaurantes “hipsters”, quizás más enfocadas al turista que al local. Aún así es una calle agradable para dar un paseo.
No te olvides de pasear por el resto de las calles de Valladolid, ya que podrás encontrar una gran variedad de fachadas en tonos pastel, que te harán pararte en cada esquina para hacer una fotografía.
Calles de Valladolid
Comer en el mercado de Comida
Si quieres probar comida local y a buen precio, te recomendamos que te acerques al mercado de Comida, que se encuentra en la zona norte del Parque Principal Francisco Cantón Rosado. Es un mercado con varios locales para pedir comida y donde en el centro hay varias mesas, para que te puedas sentar a comer lo que pidas.
La comida es variada y podrás comer desde tacos, ceviche, mole o relleno negro hasta probar especialidades más locales como la longaniza de Valladolid.
ALREDEDORES DE VALLADOLID
Chichén Itzá
A 50 kilómetros de Valladolid se encuentra el yacimiento maya de Chichén Itzá. Es la joya turística de la Península de Yucatán, ya que la pirámide de Kukulcán está considerada una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno.
Aunque este yacimiento resulta impresionante está demasiado abarrotado de turismo de masas, por lo que el encanto del lugar queda eclipsado con los cientos de puestos ambulantes que hay por su interior vendiendo souvenirs, así como grupos grandes que vienen desde la Riviera Maya en autobús. Si quieres visitar el yacimiento, te recomendamos que madrugues y que estés haciendo cola a las 08:00, que es cuando abre el recinto para poder verlo sin demasiada gente.
Abre de lunes a domingo de 08:00 a 17:00 horas, aunque el último acceso y el cierre de taquillas es a las 16:00. El precio va aumentando considerablemente, ya que nosotras en 2018 pagamos 254 pesos y a día de hoy cuesta 481 pesos.
La pirámide de Kukulcán
Has de saber que el yacimiento de Chichén Itzá fue el primer gran asentamiento maya. Hacia el siglo IX la ciudad fue abandonada por motivos desconocidos y fue repoblada de nuevo por los mayas en el siglo X, para ser invadida poco después por los toltecas. Esta fusión de los estilos arquitectónicos de la cultura maya y la tolteca hacen de Chichén Itzá un yacimiento único. Cuando un líder maya trasladó la capital política a Mayapán empezó el declive de Chichén Itzá, que finalmente quedó abandonada en el siglo XIV.
El Castillo o la pirámide de Kukulcán es el edificio más destacado del yacimiento. Se trata de una pirámide de 25 metros de altura, a la que actualmente no se puede subir ya que su acceso está prohibido desde 2006. La pirámide de Kukulcán es además un enorme calendario de maya.
El recinto del yacimiento es extenso y tardarás mínimo una hora y media en recorrerlo entero. El Gran Juego de la Pelota, la Plaza de las Mil Columnas o el Caracol, son algunas de las estructuras que no te puedes perder en tu visita por Chichén Itzá.
Izamal
Izamal es el pueblo amarillo por excelencia y es que tiene la peculiaridad de que todos los edificios del centro son de este color.
Esta tranquila ciudad colonial fue en época maya el centro de adoración de los dioses Itzamná (dios supremo) y Kinich Kakmó (dios del Sol local). En la ciudad había una docena de pirámides dedicadas a estos y otros dioses.
El convento de San Antonio de Padua
Cuando los españoles conquistaron Izamal, levantaron el monasterio franciscano, que es la edificación más importante de Izamal: el convento de San Antonio de Padua. Este edificio fue construido entre 1533 y 1561 donde estaba ubicado el mayor templo maya de la zona, la pirámide de Ppapp-Hol-Chac. Su actual diseño, un tanto laberíntico, es la prueba de que se tomó la forma del anterior templo maya. La entrada al convento es gratuita y merece la pena que lo visites tanto por fuera como por dentro. La principal iglesia del monasterio es el santuario de la Virgen de Izamal.
Tampoco puedes irte de Izamal sin visitar la pirámide de Kinich Kakmó, la pirámide más grande que se conserva en la ciudad, con 34 metros de altura.
Cenotes
Los cenotes son depósitos de agua manantial y en la región de Yucatán existen más de 600 cenotes. Los cenotes se forman cuando el techo de una caverna subterránea se derrumba y deja expuestas las aguas subterráneas que había debajo. Los cenotes están, en su mayor parte, conectados a la red de ríos subterráneos que fluyen bajo la península. Los mayas consideraban los cenotes lugares sagrados y se cree que se usaban para hacer sacrificios.
Los cenotes son un lugar ideal para refrescarse, ya que normalmente son aguas frescas y cristalinas, perfectas para aliviar el calor de la zona. Podrás encontrar cenotes turísticos, solitarios, abiertos, semiabiertos, cerrados en cueva, etc. Cada vez que visites uno, alucinarás con lo que te puedes encontrar.
Cenote Oxmán
A continuación te contamos los cenotes que más nos sorprendieron:
- Cenote Xcanahaltun: Es un cenote que no recibe mucho turismo, ya que se abrió al público en 2016, pero es uno de los cenotes más bonitos que hemos visto. Hay que bajar unas escaleras para acceder a la cueva del cenote y la imagen del interior es sobrecogedora. Una cavidad ilumina las aguas azules cristalinas y multitud de estalactitas cuelgan del techo. Es realmente un cenote ideal si quieres visitar un lugar precioso y poco concurrido.
- Cenote Palomitas y Cenote Agua Dulce: Estos dos cenotes se encuentran en el Rancho Agua Dulce. El cenote Palomitas es la estrella del lugar. A pesar de estar en una cueva, es muy luminoso. Tiene 50 metros de diámetro y 45 metros de profundidad, sus aguas son cristalinas y del techo cuelgan muchas estalactitas. No es un cenote muy turístico, por lo que si tienes suerte podrás tener el privilegio de estar tú solo bañándote. El cenote Agua Dulce es también impresionante. Tiene un diámetro inmenso y cuando lo veas por primera vez te dejará sin palabras. Para acceder a él tienes que bajar por unas escaleras que te llevarán a una plataforma, desde donde podrás observar la grandeza del lugar.
- Cenote Oxman: Situado en la hacienda San Lorenzo, el cenote Oxman es un cenote semiabierto rodeado de vegetación. Las aguas del cenote son de color azul intenso y las raíces de los árboles caen hasta tocar el agua. Tienes una liana desde la cual podrás lanzarte desde la plataforma al agua. Es un cenote que es popular entre los viajeros, por lo que depende de la hora puede estar más o menos lleno, pero es difícil encontrarlo vacío. La hacienda cuenta además con un jardín y una piscina con restaurante, ideal para pasar un buen rato en este enclave. Nosotras vinimos tras visitar Chichén Itzá y fue todo un acierto relajarnos un rato aquí tras esta intensa visita.
- Cenote Suytun: Aunque se trata del cenote más instagrameable de esta zona, nosotras no lo visitamos. Este cenote cuenta con una plataforma artificial construida en medio del cenote. Nos contaron que esta plataforma artificial es dañina para el cenote, ya que las aguas del mismo se filtran por las cavidades, conectándoselos así con la red de ríos subterráneos. Esta plataforma por tanto impide que el agua se vaya filtrando de unos cenotes a otros, por lo que corta esta cadena natural. Nos parece importante mencionarlo, ya que no hemos encontrado ninguna información al respecto en internet, más allá de que es el cenote más fotogénico de la zona.
- Cenote Yaxbacaltun: Aunque está más cerca de Mérida que de Valladolid, este cenote también nos gustó mucho. Se trata de un cenote semiabierto, frecuentado por gente local y que es ideal para darte un chapuzón por la zona. No está muy concurrido y tampoco es un cenote muy grande, pero tiene unos juegos de luces y sombras en el agua muy bonitos.
Esperamos que si piensas viajar a esta zona de la Península de Yucatán te sirva este post para planificar tu visita.