Casi todas las personas de nuestro entorno han ido a México con un paquete de viajes de todo incluido, contratado a través de una agencia. No malinterpretéis nuestras palabras. Nos parece perfecto la manera que cada uno elige de viajar pero, en este caso, cuándo contabábamos que íbamos a México, mucha gente daba por sentado que íbamos una semana a la Riviera Maya con paquete de todo incluido. Nos preguntaban a qué hotel íbamos y nos recomendaban qué excursiones no podí­amos dejar de contratar. Nos dimos cuenta de que poca gente concebía que nos fuera a mover por nuestra cuenta en coche por el paí­s. Quizás esto se deba a los estereotipos que los españoles, en nuestro caso, tenemos a cerca de México.

Damos por sentado que si alguien va a México va a la Riviera Maya, cuando México es un paí­s inmenso. Nosotros nos decantamos por esa zona por una razón fundamental: queríamos bucear. Sin embargo, éramos consciente de que el país tenía un potencial enorme y que no íbamos a poder visitar zonas, probablemente menos explotadas turísticamente, y que estamos seguros que son increíbles.

La Riviera Maya está bien, si tu objetivo es ir a descansar a un hotel de pulserita, pero si uno indaga un poquito se da cuenta de que en la península del Yucatán hay ruinas mayas más interesantes que Chichén Itzá, playas más increíbles que Tulum y muchos pueblos coloridos que no tienen nada que ver con Playa del Carmen o Cancún.

Campeche

Que la gran mayoría de turistas viajen a México con paquetes de todo incluido a la Riviera Maya, creo que se debe al siguiente estereotipo: la inseguridad. Para los españoles, México es peligroso. Las series, las películas y las noticias no ayudan en absoluto a relacionar México con un país seguro. Obviamente con esto no quiero decir que no haya zonas del paí­s o zonas en las ciudades que sea conveniente evitar, pero de ahí­ a pensar que si sales de la zona hotelera te van a atracar, hay un abismo.

Desde los propios hoteles de la Riviera Maya te recomiendan salir en taxi, con guía y evitar ir por tu cuenta a muchos sitios, por lo que las personas que han estado de esta forma en el país se llevan una idea errónea de la seguridad, sin, quizás, ni siquiera haber vivido experiencias de primera mano, sino simplemente por lo que les cuentan.

Además, esta zona del país es precisamente uno de los lugares más seguros de México. A nosotros, varias mexicanas nos aseguraron que los estados de la pení­nsula de Yucatán gozan de bastante seguridad, en comparación con otras zonas del país. Tan solo hace falta tomar las mismas precauciones que cualquiera tomaría en cualquier otro viaje. Nada excepcional.

Pomuch

No podemos por más que recomendar viajar por libre por México, ya que de esta forma, nuestro primer contacto con el paí­s ha sido amigable, cercano y tranquilo. Precisamente la península de Yucatán es una cara muy amable del país. Sus pueblos mágicos llenos de fachadas coloridas hacen que, a una enamorada de la fotografía, le resulte imposible no pararse a fotografiar cada rincón. Las ruinas mayas te hacen sentir un poquito exploradora, sobre todo cuando subes a la cúspide de alguna de sus pirámides. Bañarse en los numerosos cenotes, de todos los tamaños y profundidades, es una experiencia increí­ble. Con su comida descubres una cantidad de sabores variados, que nada tienen que ver con los restaurantes mexicanos que conocemos en Europa.

Después del viaje por México, me quedo con la sensación de querer ver más del país, de querer recorrer otras zonas que seguro que tienen mucho más que ofrecer. La sensación de que el viaje se ha hecho corto, que se ha abarcado poco, es una de las mejores sensaciones al volver de un viaje, ya que quiere decir que el paí­s te ha gustado tanto, que quieres más de él. Y eso siento por México: tiene mucho más que ofrecernos y algún día lo descubriremos.