Nueva York es uno de esos destinos que parece que ya conoces sin haberlo visitado y es que, ¿quién no ha visto alguna película o serie ambientada en la Gran Manzana? Las calles de Nueva York han servido de decorado para cientos de películas y series por eso, cuando paseas por sus calles, avenidas y parques tendrás la sensación de estar en un sitio que te es conocido. Pero como no es lo mismo verlo (en pantalla) que vivirlo, creemos que todo el mundo tendría que visitar Nueva York al menos una vez en la vida.
Es una ciudad despierta, llena de vida, que ofrece cientos de alternativas. Algunas más conocidas y otras no tanto, y desde luego es imposible resumirlas en unas líneas. Pero déjanos contarte qué es lo que nos gusta de esta gran ciudad, donde es posible todo lo que quieras encontrar todo lo que busques.
Video: Fotogramas en Nueva York
Nueva York son sus diferentes distritos y barrios. Cada uno de ellos es diferente y tiene una personalidad distinta por lo que patearlos todos es obligatorio en esta gran ciudad. Así descubrirás los barrios más conocidos como el Upper East Side o el barrio de Midtown donde encontrarás los lugares más emblemáticos de la ciudad como Central Station, Top of the Rock o Times Square. También te encontrarás con Chinatown, donde vive la mayor parte de la comunidad asiática en Nueva York; Little Italy, el barrio donde se asentaron los inmigrantes italianos o Harlem, el barrio afroamericano por excelencia.
Además no debes perderte el Soho, uno de los barrios más populares, con galerías de arte, anticuarios y tiendas mas bien caras; Greenwich, un barrio muy bohemio y Chelsea, uno de los barrios de moda que está resurgiendo. Por supuesto, debes cruzar el puente de Brooklyn para tener unas buenas vistas de Manhattan desde Dumbo y pasear por la zona hipster de Nueva York: Brooklyn.
Street art en Nueva York
Probablemente al pensar en Nueva York lo primero que se te venga a la cabeza sean sus rascacielos. Nueva York es sinónimo de arquitectura y los amantes de la fotografía arquitectónica estamos de enhorabuena. Cuando se pasea por Nueva York debes ir mirando hacia arriba, pues la ciudad es amplia, ancha y grande pero, sobre todo, es vertical. Una de las mejores formas de disfrutar de su verticalidad es desde uno de los diferentes miradores como el Top of the Rock o el archiconocido Empire State, desde donde podrás disfrutar de unas magníficas vistas de Manhattan.
Vistas desde el Top of the Rock
Pero no todo son rascacielos en Nueva York. También debes pasear por alguno de sus barrios, como Greenwich, donde la arquitectura es algo diferente y donde podrás disfrutar de edificios más bajos como los que todos hemos visto en las películas y que tienen esas escaleras por fuera tan características.
Nueva York es también ese gran espacio verde: Central Park. Es el corazón de Manhattan y supone un gran pulmón verde en medio de tantos rascacielos donde los neoyorquinos se escapan a pasear, con perros o sin perros, a correr, a hacer picnic, etc.
Central Park desde las alturas
Hablar de Nueva York es hablar de oferta cultural. Nueva York son los museos. MoMA, el Metropolitan Museum (MET), el Brooklyn Museum, Guggenheim o el National History Museum son algunos de los que no debes perderte en Nueva York pero hay muchos más y para todos los gustos. El MoMA es el santuario del arte contemporáneo y poder ver “La noche estrellada” de Van Gogh, “Las señoritas de Avignon” de Picasso, “Lata de sopa Campbell” de Andy Warhol o “La persistencia de la memoria” de Salvador Dalí es simplemente espectacular.
“Lata de sopa Campbell” de Andy Warhol
El Metropolitan Museum es probablemente uno de los mejores museo de arte del mundo, con 2.000.000 de obras de arte, con espectaculares colecciones de arte europeo, medieval y egipcio. Como podéis imaginaros es uno de esos museos para los que necesitas varios días. Por supuesto, su amplia colección egipcia es simplemente fascinante.
Nueva York es la ciudad que nunca duerme porque la oferta de entretenimiento que ofrece es inmensa. El show forma parte de Nueva York y de nuevo tienes mil opciones que elegir. Los musicales de Broadway son la opción más conocida y popular porque siempre es fácil encontrar alguna entrada económica. Pero también puedes aprovechar tu estancia en Nueva York para ver algún conciertos, para asistir a eventos deportivos o para escuchar jazz en algún bar de Harlem. Además, a veces ir a cenar a un restaurante puede convertirse en una velada increíble si los camareros se suben por las mesas y de repente empiezan a cantar. Es Nueva York. Todo es posible.
Times Square de noche
Nueva York es sinónimo de una amplia gastronomía que puede ir desde un simple perrito caliente en un puesto de Central Park, hasta algunos de los mejores restaurantes del mundo. Hay restaurantes tan célebres que no debes perderte como la Pizzería Grimaldi en Brooklyn o las famosas hamburguesas del Shake Sack. Pero también puedes ir a restaurantes de película como el restaurante Katz’s Delicatessen de la película «Cuando Harry conoció a Sally» (Rob Reiner, 1989) o Bubba Gump de la película «Forrest Gump» (Robert Zemeckis, 1994). Como ves, te faltarán días para probar e ir a todos los sitios que puedan recomendarte.
Nueva York son las compras. Personalmente nosotras no somos muy aficionadas a ir de compras, pero en Nueva York puedes encontrar de todo. Desde centros comerciales enormes a pequeños mercadillos. Desde tiendas de marca caras hasta tiendas de ropa de segunda mano económicas. También puedes ver grandes tiendas de fotografía, como la B&H o tiendas de juguetes en las que volver a sentirse como un crío. Por eso, aunque no seas mucho de ir de compras, merece la pena meterse en algunas de estas tiendas y si tu visita coincide con las navidades aprovecha para ver la iluminación y los escaparates de algunos de ellos.
Puente de Brooklyn
Nueva York una ciudad inabarcable, un gigante, que te podrá abrumar por la cantidad de cosas que querrás hacer en la ciudad. Para conocer todos los rincones de la ciudad deberías vivir allí una temporada, pero como eso no es posible para todo el mundo, estamos seguras que el tiempo que le dediques lo disfrutarás como si en un escenario de película estuvieras.