Situada al noreste de Marruecos, la ciudad de Fez está considerada como la capital religiosa y espiritual del país. Es la más antigua de las cuatro ciudades imperiales y la tercera más grande de todo Marruecos. Sin duda, es una de las ciudades que más nos han gustado de Marruecos.
En este post te contamos todo lo que tienes que hacer en Fez, si estás pensando en incluir esta ciudad en tu ruta por Marruecos.
UN POCO DE HISTORIA
Fez fue fundada por Idrís I en 789 pero fue su sucesor Idrís II quien la convirtió en capital de su Estado en el año 810. A partir de entonces, la ciudad recibió muchos inmigrantes de al-Ándalus y Kairuán (en la actual Túnez), donde hubo algunas revueltas y los dos principales barrios de la ciudad se llamaron, Adwat al-Qarawiyyin y Adwat al-Andalus por los nombres de sus habitantes.
Calles de Fez
La ciudad estuvo poblada por musulmanes de todo el norte de África, de Oriente próximo y también por judíos, quienes tenían su propio barrio o mellah. Fez se convirtió en el centro religioso y cultural de Marruecos, donde musulmanes y cristianos de toda Europa realizaron sus estudios.
Fez fue el centro del reino de Fez y se cree que fue la mayor ciudad del mundo entre 1170 y 1180. Tras la toma de Granada por los Reyes Católicos en 1492 muchos musulmanes y judíos emigraron a Fez.
Fez fue capital imperial hasta 1554 y en 1727 volvió a ser capital imperial. Con la ocupación francesa perdió definitivamente esa condición y la capital de la nueva colonia fue Rabat, que mantuvo su estatus tras la independencia en 1956.
Calles de Fez
CÓMO LLEGAR
Moverse por Marruecos y llegar a Fez es bastante sencillo, seguro y cómodo. Existen varias formas de llegar a Fez:
- En avión: existen varias líneas de bajo coste que operan entre España y Fez. El Aeropuerto de Fes-Säiss está situado a unos 16 kilómetros del centro de Fez. Para ir del aeropuerto a la ciudad (o viceversa) hay diferentes opciones. La más rápida y menos económica es ir en taxi. El trayecto dura aproximadamente 30 minutos. También hay un servicio de bus local, el número 16, que te lleva desde el aeropuerto hasta la estación de tren de la ciudad (Gare de Fes). El trayecto dura aproximadamente 45 minutos y cuesta alrededor de 4 dirhams. Debes tener en cuenta que desde la estación de trenes a la zona de Fez el-Bali debes ir en taxi.
- En tren: es otra de las formas más cómodas para moverse por Marruecos. La compañía que gestiona la red ferroviaria marroquí es Moroccan Railways (ONCF). En su página web podéis consultar conexiones, precios y horarios de los trenes desde/hacia Fez. La estación de trenes en Fez (Gare de Fes) está situada a unos 6 kilómetros de Fez el-Bali.
Calles de la Medina de Fez
- En autobús: es una de las formas más prácticas para moverse por todo el país. Existen dos compañías de autobuses turísticos: CTM y SUPRATOURS, que conectan muchos de los diferentes puntos de país. Puedes consultar en sus páginas web las conexiones desde/hacia Fez.
- En «grand taxi»: son taxis compartidos, con cinco plazas (tres detrás y dos delante, más el conductor) que hacen rutas fijas y conectan diferentes puntos del país. Debes conocer la estación de la que parten y una vez allí esperas a que tu taxi se llene, por lo que no hay un horario fijo. Dependiendo del caso te puede ser útil pagar la plaza que queda libre para ir más cómodo o porque ves que el taxi no termina de llenarse.
- En coche: muchos viajeros alquilan un coche para viajar por Marruecos. Nosotras nos movimos en transporte público pero puede ser una opción interesante, ya que viajar en coche te da más libertad.
QUÉ HACER EN FEZ
Fez está dividida en tres zonas: Fez el-Bali, que es el centro histórico de la ciudad, es donde se sitúa la Medina y es el lugar donde te recomendamos que te alojes; Fez el-Jedid, donde se ubican en Palacio Real y el Barrio Judío; y la Ville Nouvelle, que es la zona nueva fundada por los franceses con estilo europeo.
Calles de Fez
La mayoría de los lugares que hay que ver en Fez se sitúan en la zona de Fez el-Bali, aunque también hay un par de lugares que visitar en la zona de Fez el-Jedid. En el mapa de Marruecos, en el desplegable de Fez, encontrarás todos los lugares que hemos mencionado en el post.
Perderse por la Medina de Fez el-Bali
La medina de Fez el-Bali es la parte más vieja y amurallada de la ciudad y fue fundada por Idris II en el año 809. Es la medina más grande del mundo y es considerada como la mayor zona peatonal del mundo. La medina de Fez el-Bali ha conservado sus estructuras medievales y desde 1981 es Patrimonio de la Humanidad. Hace unos años se aprobó un plan para restaurar y rehabilitar algunos edificios de la medina y cuando paseas por sus callejuelas, se puede apreciar qué zonas han sido rehabilitadas.
Puesto del especias de la Medina de Fez
La mayoría del tiempo vas a invertirlo en perderte por sus calles y callejuelas, incluso aunque no sea tu intención. Puedes usar la aplicacion Maps.me para orientarte y saber, más o menos, en que parte de la medina estás, aunque ya te avisamos que es imposible saber a ciencia exacta donde estás, ya que es un auténtico laberinto de callejuelas. Lo mejor es orientarse por la memoria fotográfica y guiarse por los diferentes zocos especializados que hay y que venden diferentes productos.
Al perderte y pasear por la medina vas a poder descubrir los diferentes zocos, como el de los tintores, orfebres, costureros, pescaderos, carniceros y un largo etcétera que te hará transporte a otra época. ¡Nos encantó!
Pescadería de Fez
Ver las famosas curtidurías desde una terraza
Es uno de los zocos más famosos de la medina de Fez, con sus fosas repletas de tintes naturales en las que se tiñe el cuero. Las curtidurías están situadas en la zona este de la medina y lo más interesante y recomendable es subir a alguna una terraza elevada para ver las vistas.
Zoco de los curtidores
La mayoría de las terrazas pertenecen a tiendas de productos de cuero y desde aquí es donde se tiene las mejores vistas. Puedes subir y ver la vista tranquilamente, aunque puede que te insistan para comprar algo. A nosotras se nos rompió la sandalia justo cuando íbamos a visitar este zoco, por lo que compramos unas sandalias en la tienda desde donde las visitamos (eso sí, el doble de caras que en cualquier otro puesto de la medina).
La combinación de colores de los líquidos alojados en diferentes fosas circulares donde se realiza el tratamiento de las pieles hacen que las vistas sean espectaculares. Lo que es menos agradable es el olor, aunque a nosotras no nos resultó excesivamente desagradable. En algunas tiendas te suelen dar una hoja de menta para que te pongas en la nariz mientras estás en la terraza.
Zoco de los curtidores
Ver la Puerta Bab Bou Jeloud
La Puerta Bab Bou Jeloud es el acceso principal a la medina Fez el-Bali. Fue construida en 1913 y está compuesta por tres arcos de herradura simétricos que tienen una rica decoración compuesta por azulejos de tonos azulados. Por eso, recibe el nombre de Bab Bou Jeloud que significa “La Puerta Azul”.
Está situada en el noroeste, donde el camino se divide en dos: la Talaa Kebira (Gran Cuesta) y la Talaa Seghira (Pequeña Cuesta), dos de las principales arterias comerciales de la ciudad.
La Puerta Bab Bou Jeloud
Visitar la Madrasa Bou Inania
Es una de las madrasas más importantes de Fez y está situada cerca de la Puerta Bab Bou Jeloud, en la Talaa Seghira (Pequeña Cuesta). Construida entre 1351 y 1357, es considerada uno de los mejores ejemplos de arquitectura merínida y es la única madrasa en Fez que tiene un minarete.
Según entras, llegas al patio central con suelo de mármol, desde donde se abren a los lados izquierdo y derecho, salas más pequeñas, diseñadas para clases y cubiertas con bóvedas de madera. En el lado opuesto de la entrada principal se encuentra la entrada de la ablución, donde los fieles se lavan los pies, las manos y la cara antes de las oraciones. También tiene una sala de oración, donde está el mihrab señalando la dirección de la Meca.
Minarete de la madrasa de Fez
En el piso superior, alrededor del complejo principal se encuentran las celdas de los estudiantes, accesibles desde el vestíbulo de la entrada a través de corredores estrechos. Actualmente continúa usándose como madrasa y permite la entrada a los no musulmanes. El horario es de 09:00 a 18:00 y la entrada cuesta 10 dirhams.
Disfrutar de la gastronomía marroquí
La zona donde está la Puerta de Bab Bou Jeloud es una de las más animadas de la medina de Fez. Aquí es donde se encuentran la mayoría de los restaurantes y muchos alojamientos. Además hay muchos de los restaurantes que tienen terrazas por lo que es muy recomendable subir a alguna de ellas y contemplar desde las alturas el quehacer de turistas y locales que se entremezclan en estas calles.
Aquí podrás probar los platos más famosos de la gastronomía marroquí, como el cous-cous, el tajine o la pastela. También hay varios puestos de pinchos de carne a la parrilla por muy pocos dirhams y están buenísimas. Cerca de la Madrasa de Bou Inania está el Café O’Clock donde puedes probar hamburguesa de carne de dromedario. Si eres goloso encontrarás muchos puestos de dulces marroquíes, que aunque llenan y empalagan, están muy buenos. Y todo ello, acompañado de un té con menta.
Plato de cous cous
Regatea, regatea y regatea
Desde la Puerta de Bab Bou Jeloud el camino se divide en dos: la Talaa Kebira (Gran Cuesta) y la Talaa Seghira (Pequeña Cuesta), dos de las principales arterias comerciales de la ciudad. Aquí encontrarás muchos puestos con productos para comprar: mochilas y sandalias de cuero, perfumes, joyería, babuchas y un larguísimo etcétera. Ya sabes, si quieres comprar algo debes tener en cuenta que en Marruecos, como en muchos otros países, se regatea. Así que saca tus mejores armas y consigue el mejor precio.
Puesto de babuchas de Fez
Ver desde la puerta la Mezquita Al Karaouine
La Mezquita Al Karaouine fue construida en el año 859 y es uno de los mayores complejos arquitectónicos de Fez. También es conocida por albergar la universidad más antigua del mundo, que compone uno de los más importantes centros de aprendizaje islámico. Destaca su biblioteca que en en 1613 llegó a superar la cantidad de 320.000 obras y manuscritos. Hoy en día la biblioteca aún conserva más de 30.000 obras, entre las que se incluyen algunos ejemplares raros y manuscritos únicos en el mundo.
La Mezquita Al Karaouine está situada entre el Mausoleo de Mulay Idriss y la Plaza Seffarine y resulta complicada de localizar ya que a lo largo de los siglos las casas del barrio han cubierto el perímetro del edificio ocultando su forma. Como en muchos otros monumentos de Marruecos, la entrada no está permitida a los no musulmanes por lo que solo podrás ver una parte de ella desde la puerta.
Ver desde el exterior el Mausoleo de Mulay Idrís
El Mausoleo de Mulay Idrís II es un santuario dedicado a este rey de Marruecos que gobernó entre los años 807 y 828. Mulay Idrís, patrón de la ciudad de Fez, es el santo más venerado de todo el país y se cuentan por miles los musulmanes que visitan el mausoleo para obtener su bendición.
En 1308 se encontró un cuerpo en perfecto estado que se atribuyó al santo patrón y la zona se transformó en un lugar sagrado. Se comenzó a construir en 1717 y se terminó en 1824. El conjunto, conocido como al-haram (lo prohibido), constituía un lugar en el que los musulmanes podían encontrar refugio y asilo y, de hecho, son muchos los que hoy se acercan para recibir la bendición de este santo.
Las calles que rodean el mausoleo constituyen el conocido como distrito sagrado y está delimitado por barras de madera para que solo entren los musulmanes. Al igual que en la mayoría de los lugares de la ciudad, los no musulmanes tenemos prohibida la entrada al santuario, pero aún así conviene acercarse hasta la puerta para contemplarlo desde el exterior.
Pasear por la Plaza Seffarine
La Plaza Seffarine está situada en el centro de la medina Fez el-Bali, entre el zoco de los tintoreros y el de los curtidores. Sabrás que te estás acercando a esta plaza cuando empieces a oír a lo lejos el repiqueteo de los artesanos caldereros, golpeando el metal de los objetos con los que trabajan. Aquí se conserva uno de los oficios más antiguos de Fez, el de los artesanos caldereros que trabajan con el cobre desde tiempos inmemoriales para producir algunos artículos como teteras, bandejas, ollas y otros recipientes trabajados en cobre rojo.
Artesano caldedero
En esta plaza hay también algunos cafeterías y terrazas en las que puedes hacer un pequeño descanso y subirte a sus terrazas para tener una perspectiva diferente de la plaza.
Entrar al Museo Nejjarine
El Museo Nejjarine de Arte y Artesanía de la Madera expone objetos tradicionales realizados en madera pero lo realmente interesante es entrar para visitar su interior, ya que el edificio del museo es una obra de arte en sí misma. Está abierto todos los días de 10:00 a 17:00 y la entrada cuesta 20 dihrams, algo menos de dos euros, por lo que te recomendamos que entres a visitarlo. No os perdáis las vistas de Fez desde la terraza superior del museo.
Interior del Museo Nejjarine
Visitar la Madrasa Al Attarine
Esta madrasa fue construida entre los años 1323 y 1325 y fue una de las principales escuelas de la religión coránica en las que los estudiantes podían residir durante sus estudios. La mayoría de las clases tenían lugar en la Mezquita Al Karaouine y por eso la mayoría de las madrasas de la ciudad se situaron en sus alrededores.
Al acceder a ella, te vas a encontrar con un patio abierto con una fuente de mármol en el centro. Al final del patio está la sala de oración, cubierta con una cúpula de madera y donde está el mihrab señalando la dirección de la Meca. Todas las paredes están decoradas con mosaicos sobre las que hay inscritas algunas frases del Corán a modo de decoración.
Interior de la Madrasa Al Attarine
Las plantas superiores del edificio están ocupadas por pequeñas habitaciones en las que los jóvenes estudiantes pasaban sus años de estudio. En las paredes se puede apreciar un detallado trabajo realizado en estuco representando cuidados motivos florales.
La madrasa permaneció en uso hasta principios del siglo XX y hoy en día se puede visitar. La entrada cuesta 20 dirhams y abre de 09:30 a 18:00.
Acercarte a la Plaza R’cif
Situada en la parte más baja de Fez, al lado del río está la Plaza R’cif, que es un punto de respiro después pasear por las callejuelas de la Medina. Puedes aprovechar para descansar y observar el quehacer de los locales.
También puedes perderte por las callejuelas cercanas a la plaza, llenas de puestos de carne, pescado y verduras. Nos encanta descubrir las zonas de mercados, aunque en Marruecos es bastante común encontrarse con cabezas de cordero sobre la mesa del carnicero, por lo que no es muy recomendable para los más aprensivos.
Carnicería de Fez
Visitar las tumbas meriníes
Los restos de las tumbas meriníes son las ruinas de las tumbas de los miembros de una de las dinastías más importantes de la ciudad, que reinó entre los siglos XIII y XVI. Además, lo más interesante es que desde lo alto de la colina en la que se encuentra esta necrópolis se pueden disfrutar de unas vistas muy bonitas de la ciudad vieja de Fez.
Vistas de Fez
Puedes llegar a esta parte de la ciudad caminando. Desde la Puerta Bab Bou Jeloud, a mano derecha, encontrarás la Avenida de las Mérinides que te llevará hasta las tumbas. Son unos 25 minutos andando. Si has subido por esta parte, te recomendamos que continúes por la avenida hasta la Puerta Bab Guisasa, y así ver el cementerio de Bab Guissa, en la ladera de la colina.
Cementerio de Bab Guissa
Ver las puertas del Palacio Real
El palacio real de Fez es uno de los más grandes e importantes de Marruecos. Fue construido en el siglo XIV y está situado en la zona de Fez el-Jedid, la zona a las afueras de la medina.
Del palacio solamente se puede ver su puerta de entrada pero aún así merece la pena acercarse hasta aquí para ver estas espectaculares puertas. Son siete puertas de madera maciza forradas de bronce que representan los siete días de la semana y, además, los siete grados de la Monarquía. Las siete puertas están enmarcadas por azulejos tradicionales que tienen como base los colores azul y verde, símbolos de la ciudad de Fez y del Islam, respectivamente.
Puertas del Palacio Real de Fez
Pasear por el barrio judío o Mellah
El barrio judío amurallado, surgido de forma paralela al Palacio Real, es el lugar en el que se encontraba la comunidad judía, aunque con el paso de los siglos se fue entremezclando con la población marroquí. El bazar que aquí se puede encontrar es algo más desordenado que el de la ciudad vieja, pero no por ello menos interesante.
Esperamos que este post te haya sido útil para disfrutar de una de las ciudades que más nos han gustado de nuestra ruta por Marruecos.