Después de unos 45 minutos de caminata por las montañas de una zona totalmente remota del Valle del Omo, escuché el ruido de las trompetas de las mujeres hamer y vi un grupo bastante numeroso a lo lejos. Allí estaba. Ese era el lugar donde se iba a celebrar el Ukuli Bula y lloré. Lloré de emoción, alegría y felicidad. Lloré agradecida por la oportunidad de poder asistir a este ritual iniciático de los jóvenes hamer.
Asistir al Ukuli Bula o la ceremonia del salto del toro ha sido, sin duda, el momento más emocionante de nuestro viaje a Etiopía. En este post te queremos contar nuestra experiencia asistiendo a Ukuli Bula y mucha información sobre el desarrollo de este ritual iniciático de los jóvenes hamer.
Chicas de la etnia hamer en el Ukuli Bula
PERO ¿QUÉ ES UN RITUAL INICIÁTICO?
Vamos a empezar por el principio. Quizás no sepas que es un ritual iniciático o quizás sea algo que has escuchado, pero no tienes muy claro qué significa. Ya os aviso de antemano que este es un tema que lleva siendo de mi interés desde que inicié mis estudios en Egiptología y, por eso, asistir al Ukuli Bula ha sido un momento muy especial para mí.
Los rituales iniciáticos son ceremonias que marcan el paso de una etapa de la vida a otra y tienen un profundo significado religioso y social. Este tipo de ceremonias son especialmente importantes en las llamadas sociedades tradicionales, pero son comunes en prácticamente todas las sociedades y, de hecho, existen muchos tipos de rituales iniciáticos:
- Rituales iniciáticos de acceso a grupos o sociedades secretas cuyo propósito es integrar al individuo en el grupo e incluyen pruebas simbólicas y transmisión de conocimientos ocultos. Son comunes en órdenes religiosas, fraternidades o comunidades esotéricas. Un ejemplo sería la masonería.
- Rituales de iniciación chamánica en los que el futuro chamán experimenta una “llamada” espiritual que puede incluir sueños, enfermedades o crisis existenciales. En estos rituales el futuro chamán pasa por experiencias de trance que simboliza su muerte y resurrección y a través de las cuales adquiere poderes especiales.
- Rituales iniciáticos religiosos o místicos que se pueden encontrar en las grandes religiones, como por ejemplo los rituales de bautismo o la iniciación en una orden monástica en el budismo. Suelen marcar la entrada en una nueva vida espiritual, una entrega a lo divino.
- Los rituales de matrimonio a veces no son considerados iniciáticos en sentido estricto, pero en muchas culturas tienen elementos iniciáticos, ya que implican una transición hacia un nuevo rol social y familiar, el paso de la vida individual y juvenil a la vida adulta en pareja con responsabilidades.
- Los rituales de muerte y funerales son también, en cierto modo, una forma de iniciación en la que el alma transiciona al Más Allá. Además, debes tener en cuenta que en muchas culturas la muerte es el comienzo de una nueva existencia y a través de los rituales funerarios se asegura que el difunto haga un buen tránsito.
- Rituales de paso en los que se marca el paso de la niñez a la adultez. El Ukuli Bula es un ritual iniciático de este tipo, y ahora hablaremos más en profundidad sobre esta ceremonia.
Mujeres en el Ukuli Bula
¿QUÉ ES EL UKULI BULA?
El Ukuli Bula, también conocido como la ceremonia del salto del toro, es un rito iniciático bastante complejo en el que un joven hamer se convierte en un individuo adulto con plenos derechos dentro de la comunidad. Tras superar este ritual el joven hamer puede casarse, formar familia y poseer ganado, es decir, se logra una metamorfosis simbólica del iniciado desde un estado de juventud “contaminado” a un “estado puro” de edad adulta con responsabilidades sociales. Es un ritual iniciático que practican varias etnias del Valle del Omo, como los hamer, los karo y los banna, pero el que se ve con más frecuencia y el más impresionante es el que practican los hamer. Si quieres conocer más acerca de esta etnia, puedes leer este post.
¿CÓMO PUEDO ASISTIR A UN UKULI BULA?
Este ritual no es un espectáculo turístico; de hecho, el gobierno de Etiopía lo tiene prohibido, por lo que se realiza de manera clandestina. Para llegar al lugar donde se celebra, en ocasiones, es necesario caminar varios kilómetros por las montañas. Aunque se permite la presencia de turistas, se pide una contribución económica para participar en la celebración.
Si quieres asistir a un Ukuli Bula te recomendamos que hables con tu guía y le preguntes si existe la posibilidad de poder asistir a esta ceremonia. Los guías suelen tener contactos en la zona y, si se celebra un Ukuli Bula, le podrán avisar. Normalmente es necesario llegar en 4X4 a los lugares donde se celebra esta ceremonia, por lo que si viajas en otro tipo de vehículo, deberás alquilarlo, algo que no sale muy caro si sois un grupo.
¿CUÁNDO TIENEN LUGAR ESTOS RITUALES?
El momento y el lugar del Ukuli Bula lo eligen los padres del joven que va a saltar, pero generalmente son ceremonias que suelen tener lugar durante la temporada seca, que va desde agosto hasta noviembre. Esta elección se debe a que la comunidad tiene más tiempo para realizar las ceremonias, ya que han terminado con las labores agrícolas y, además, los caminos son más transitables. Por lo tanto, si estás pensando en viajar al Valle del Omo y quieres ver un ritual de este tipo, te conviene tener esta información en cuenta.
Los padres del ukuli o el joven iniciado fijan una fecha y buscan un lugar, normalmente se suelen buscar sitios amplios, planos y despejados, aunque en nuestro caso el lugar elegido fue una pequeña colina en mitad de las montañas. Un sitio realmente espectacular.
A la ceremonia están invitados los parientes, amigos del ukuli y otras familias y reciben una invitación, que nos puede parecer curiosa, pero que es muy práctica. La invitación es una cuerda hecha de corteza vegetal a la que se le hacen nudos. Estos nudos indican los días que faltan para la celebración del Ukuli Bula. Cuando una persona recibe esta invitación, debe ir soltando nudos hasta que solo quede uno. Eso significa que al día siguiente empieza la ceremonia.
Invitación a un Ukuli Bula
¡QUE EMPIECE EL UKULI BULA!
A continuación te contamos nuestra experiencia asistiendo a un Ukuli Bula y compartimos contigo mucha información que aprendimos de este ritual iniciático.
Después de unos 45 minutos de caminata por las montañas de una zona totalmente remota del Valle del Omo, escuché el ruido de las trompetas de las mujeres hamer y vi un grupo bastante numeroso a lo lejos. Allí estaba. Ese era el lugar donde se iba a celebrar el Ukuli Bula, un lugar espectacular en mitad de las montañas. Lloré. Lloré de emoción, alegría y felicidad. Lloré agradecida por la oportunidad de poder asistir a este ritual iniciático de los jóvenes hamer. Cuando llegamos al lugar, aún con las lágrimas en los ojos por la emoción, nos dimos cuenta de que aún no había comenzado la ceremonia y pasamos un rato observando, saludando y hablando con la gente gracias a Assou, nuestro guía hamer.
Allí estaban los parientes y amigos del ukuli, que es el joven hamer que va a saltar y por el que se celebra la fiesta. En un momento dado nuestro guía nos dijo: “Venid, que os presento al ukuli”. Nos acercamos a un chico que iba completamente desnudo y que lleva media cabeza afeitada y la otra mitad con el pelo suelto. Además pudimos observar que había otros chicos jóvenes que iban ataviados con plumas, con la cara pintada y que portaban unas ramas largas, delgadas y flexibles en sus manos. Esos son los maz, que son jóvenes que acaban de superar el Ukuli Bula y que se han retirado a las montañas a vivir. No comen cereales, solo carne, leche y van asistiendo a otras ceremonias del salto del toro para azotar a las mujeres de la familia del iniciado. Se les distingue bien por sus tocados con plumas y porque algunos llevan las caras pintadas, con semicírculos en las mejillas rojos y con puntos blancos.
El ukuli, protagonista de la ceremonia
También había muchas mujeres, ataviadas con faldas hechas de piel de vaca, collares enormes de pequeñas caracolas marinas que les cuelgan del cuello, collares, pulseras, tobilleras y con peinados característicos de las mujeres hamer sobre los que te hablamos en este post. Pero además, para esta celebración las mujeres se suelen embadurnar la piel con manteca de vaca mezclada con polvo rojo de piedra rodena. El Ukuli Bula consta de 4 fases, que ahora vamos a explicarte detenidamente.
La llamada
Después de estar un rato observando y mirando, dos mujeres empezaron a tocar la trompeta y así comenzó el Ukuli Bula. En esta celebración son las mujeres cercanas al ukuli las que dan el pistoletazo de salida en esta celebración (o más bien podríamos decir el trompetazo) y llaman a los invitados a la ceremonia. Es la fase conocida como la llamada y las mujeres cercanas al ukuli llaman a los invitados a la ceremonia.
Trompeta de las mujeres hamer
Las mujeres iban ataviadas con sus vestimentas, collares, pulseras y peinados característicos, y cantaban, bailaban y saltaban a un ritmo frenético, haciendo sonar unas cascabeles que llevaban en los tobillos y las trompetas. Poco a poco se fueron uniendo cada vez más mujeres: todas ellas formaban parte del mismo clan, son las hermanas, primas, amigas o vecinas del ukuli. Las mujeres cantaban, bailaban en sentido circular y a veces saltaban formando un corro. En todo momento hacían sonar sus trompetas y cascabeles, a un ritmo hipnótico que invitaba al trance. En estos momentos nos fijamos en las cicatrices y heridas de sus espaldas, algunas de ellas aún en sangre viva.
Los hombres, por lo pronto, estaban apartados y se preparaban para la ceremonia. Los maz se pintaban unos a otros la cara con colores llamativos y se adornaban con collares y brazaletes, y el resto de participantes estaba a la espera de que continúe la fiesta.
Mujeres en el Ukuli Bula
La flagelación ritual
Las mujeres cantaron y bailaron durante un buen rato hasta que dió comienzo la flagelación ritual, que tiene como protagonistas a las hermanas del ukuli y a los maz. Esta fase es llamada flagelación ritual y en ella las mujeres animan a los maz a golpearlas con unas ramas finas y largas.
Las trompetas y los cascabeles seguían sonando a un ritmo hipnótico cuando vimos que una mujer se acercó a uno de los maz, se colocó frente a él y, sin parar de tocar la trompeta, levantó su mano derecha. Segundos después el maz golpeó con su látigo en la espalda a la mujer. Ella aguantó el golpe sin mostrar dolor, mostrando lo valiente que es. Estos golpes provocan heridas sangrantes en las espaldas que, con el tiempo, se convertirán en cicatrices hipertróficas. Estas cicatrices serán signo de valentía y ellas se sienten orgullosas de lucirlas. Esta ceremonia puede repetirse varias veces, según las hermanas que tenga el ukuli, y según el valor de las mujeres.
Llama la atención que las mujeres reciban estos latigazos, aunque quizás lo que más sorprende es que los azotes son consensuados e incluso exigidos por parte de las mujeres. Aguantar latigazos sin inmutarse es una muestra de apoyo al joven iniciado y a su familia y además se crea una fuerte deuda entre el ukuli y sus hermanas. Si ellas se enfrentan a tiempos difíciles en el futuro, esas cicatrices son una marca de cuánto sufrieron por él en el Ukuli Bula y, por tanto, él tendrá que ayudarlas. Además, las cicatrices también son las marcas que también le permitirán a la mujer hamer distinguirse como buen partido para contraer matrimonio.
Heridas y cicatrices de la flagelación ritual
La bendición de la leche
La fase previa al salto del toro es conocida como la bendición de la leche o el bautizo de la leche y aquí los protagonistas son el ukuli, los maz y hombres allegados al ukuli. Es un momento íntimo y, como turista, es bastante difícil poder acercarse y ver qué es lo que sucede. Los hombres rodearon al ukuli y trajeron una especie de piel de vaca circular sobre la que se sentó el ukuli y un amigo del joven. Se supone que en este momento los jóvenes cercanos al ukuli le cubren con unas especie de chaleco de vaca y este será el único momento de la ceremonia en la que el joven no estará completamente desnudo. Pero es difícil ver que pasa en ese momento tan íntimo.
Preguntamos a nuestro guía y nos dijo que en ese momento estaban bendiciendo al ukuli y no nos explicó mucho más. Nosotras no pudimos ver mucho, ya que los hombres forman un círculo bien cerrado y no se puede ver nada. Además, tampoco puedes acercarte mucho ya que tú ahí eres una simple espectadora y acercarse a mirar sería estar molestando.
Como ya os he comentado al principio, los rituales de paso en general y el Ukuli Bula en particular me lleva interesando desde hace tiempo. He buscado información sobre esta ceremonia y he leídqo también los relatos de otros viajeros. En algunos relatos sobre el Ukuli Bula he leído que en este momento se le practica una masturbación o felación al joven hamer, algo que tendría mucho sentido en el contexto de los rituales de paso de la niñez a la vida adulta. Sin embargo, no he encontrado bibliografía específica del tema, así que no puedo confirmar que esto suceda en este momento de la ceremonia. Si sabes algo más sobre este tema, puedes dejarnos un comentario.
Cuando finalizó la bendición, el ukuli se levantó desnudo y caminó hacia el lugar donde iba a tener lugar el salto del toro. En ese preciso momento el ukuli pasó a nuestro lado y pudimos ver su cara: en su cara se reflejaban muchas emociones y sensaciones, una mezcla entre miedo y respeto. Ahora iba a comenzar la parte más importante del ritual, un momento importante para él y su rostro lo decía todo.
Bendición de la leche
El salto del toro
El momento más importante del Ukuli Bula es el momento en el que el joven hamer debe saltar una fila de vacas. Antes del salto, el ukuli debe elegir las vacas que saltará y un grupo de chicos trae las reses. Un grupo de vacas rodeaban al ukuli y desde lo alto de la colina pudimos ver como el cielo se empieza a teñir de colores naranjas. El ukuli pasó un buen rato decidiendo qué vacas y cuántas vacas saltaría: “Si quiere mostrar su valentía, elegirá las más grandes. Pero si prefiere ir seguro, elegirá una vaca más pequeña para el primer salto”, nos explicó nuestro guía. Mientras tanto, el resto de asistentes rodeó a las vacas y al ukuli, las mujeres tocaban las trompetas y hacían sonar sus cascabeles. La música invitaba al trance.
El ukuli eligiendo las vacas que va a saltar
Cuando el ukuli eligió las vacas que va a saltar, se llevaron a las demás y entonces los hombres alinearon las reses agarrándolas por los rabos y los cuernos. El ukuli se preparó frente a ellas y los maz y amigos del chico le rodearon y unieron sus manos. El ukuli iba desnudo y solo llevaba como protección las tiras cruzadas en el pecho.
Los participantes sujetaban con sus dos manos un palo de forma horizontal y elevaron sus brazos para desearle suerte al ukuli. Se hizo el silencio y el ukuli se preparó para saltar. Había elegido seis vacas y debía de saltar, al menos, cuatro veces. Cuanta más veces y más vacas saltara más valiente y más digno se le considera. Todo sucedió muy deprisa y estábamos expectantes para ver si conseguía superar semejante prueba. El ukuli pegó una gran zancada y consiguió subir y saltar las 4 veces de la fila. Y así repitió esto cuatro veces entre gritos de alegría y música.
El salto del toro
Una vez superada la prueba y como ya oscurecía, nosotras nos fuimos. Obviamente la fiesta no termina ahí ya que ellos se quedan celebrando pero son momentos en los que se mezcla el alcohol y las armas y se hacía de noche, por lo que nos fuimos.
Eso sí, ahora te contaremos qué hace el ukuli tras el salto. Una vez superada la prueba se le rasura completamente la cabeza y pasa a ser un maz. Durante un tiempo se retira a vivir en la sabana o selva solo, alimentándose de lo que la naturaleza le da y participando en otros Ukuli Bula donde ejercerá de maz. Tras ese tiempo de retiro vuelve a su aldea donde es reconocido como adulto y podrá casarse cuando su familia le haya encontrado mujer.
¿Y qué pasa si no consigue saltar? Obviamente pueden darse casos en los que el ukuli no supere la prueba, lo que será considerado como una vergüenza para la familia y la comunidad. Además, no podrá ser considerado un hombre aún y tendrá que volver a intentar superar el salto del toro al año siguiente.
Como ya te hemos contado, asistir al Ukuli Bula ha sido, sin duda, el momento más emocionante de nuestro viaje a Etiopía. Esperamos que este post te sirva para saber más acerca de esta ceremonia tan interesante de los hamer.