Etiopía es un país fascinante lleno de historia y cultura, pero además hay muchas curiosidades que probablemente no conozcas y que convierten a Etiopía en un destino único. En este post, te contamos algunas de las curiosidades más sorprendentes de Etiopía. ¡Empezamos!
EL CALENDARIO ETÍOPE
¿Sabías que en Etiopía siguen un calendario diferente y que tiene su origen en el antiguo Egipto? El calendario etíope tiene 13 meses y de esos 13 meses, 12 de ellos tienen 30 días y el último mes, llamado Pagume, tiene 5 o 6 días, dependiendo de si el año es bisiesto. Este calendario es copto (también llamado alejandrino) y es el calendario usado por la iglesia copta ortodoxa y que se basa en el calendario de los antiguos egipcios. El calendario egipcio tenía 12 meses de 30 días y al final del último mes se añadían 5 días (epogómenos) dedicados al nacimiento de varios dioses. Para evitar desfases con el calendario egipcio, que no contemplaba los años bisiestos, Ptolomeo III introdujo una reforma en el año 238 a. C. para añadir un sexto día epogómeno cada 4 años, aunque esta reforma fue rechazada y no se implementó hasta el año 25 a. C. en tiempos del emperador romano Augusto.
Además, en Etiopía están en otro año, ya que se considera que el año de nacimiento de Jesucristo es 7 u 8 años posterior al calendario gregoriano u “occidental”, que fue introducido por el Papa Gregorio XIII en 1582. Así, ahora que estamos en el año 2024, en Etiopía están en el año 2015.
Otra curiosidad: los etíopes celebran el año nuevo el 11 de septiembre (12 de septiembre en los años bisiestos), día que coincide con el primer día del mes Meskerem. Este día se llama Enkutatash y literalmente significa “regalo de joyas”. La fecha marca tradicionalmente el fin de la estación lluviosa y se supone que es la fecha de retorno de la reina Saba a Etiopía tras visitar al rey Salomón en Jerusalén.
Encuentro de la Reina Saba y el Rey Salomón
EL HORARIO ETÍOPE
¿Sabías que en Etiopía no cuentan las horas siguiendo el convenio internacional? Por si fuera poco con lo que te hemos contado antes, las horas en Etiopía se cuentan de una manera diferente y no siguen el convenio internacional. Etiopía es un país cercano al ecuador por lo que tienen todo el año 12 horas de sol y 12 horas de noche. En Etiopía se empiezan a contar las horas desde la salida del sol hasta la puesta del sol. Así, lo que para nosotros son las 6:00 am para ellos son las 00:00. A las 07:00 am es la 01:00 y así sucesivamente.
ETIOPÍA ES LA CUNA DE LA HUMANIDAD
Otra curiosidad es que en Etiopía se han encontrado los restos del Ardipithecus etiope (que tiene incluso dos especies) que eran pequeños primates, de cráneo diminuto, con dieta vegetariana y que acababan de bajarse de los árboles y estaban aprendiendo a andar sobre dos patas. En estos momentos la sequedad provocó la desaparición de la selva y esto forzó a estas especies a adaptarse a un escenario de sabana seca.
Pero no solo eso, sino que también se han encontrado restos del siguiente género, el Australopithecus afarensis, que apareció hace 3,3 y 3,2 millones de años. Estamos seguras que has oído hablar de Lucy, cuyos restos fueron descubiertos el 30 de noviembre de 1974 en Afar y es el esqueleto más completo y mejor conservado de un antepasado de los humanos jamás hallado que caminaba erguido. Además de Lucy, el 21 de septiembre de 2006 se encontró en Dikanka el fósil de una niña de 3 años de 3,3 millones de años de antigüedad y que también pertenecía a la especie Australopithecus afarensis. El descubrimiento fue bautizado como Selam que significa “paz” y es el esqueleto infantil (homínido infantil) más antiguo jamás hallado.
Y por si fuera poco en Etiopía también se han hallado restos de Homo Sapiens muy antiguos, el llamado Homos sapiens idalu. Estos restos fueron descubiertos por R. Leaky en 1967 en el sur de Etiopía y se conocen como los hombres de Kibish (Omo I, Omo II y Omo III). Leaky constató que estos restos tenían una bóveda craneal alta y globular, un mentón en la mandíbula y eso los hace miembros incuestionables de nuestra especie. Recientes investigaciones han revelado que este individuo vivió mucho antes de lo que se pensaba (más de 230.000 años).
Restos de Selam en el Museo Nacional de Addis Abeba
ETIOPÍA, ÚNICO PAÍS AFRICANO EN ACUÑAR MONEDA EN LA ANTIGÜEDAD
Etiopía tiene el honor de ser el único país africano que acuñó su propia moneda en la antigüedad. Durante el reinado del Reino de Aksum, entre los siglos IV y VII d. C., se emitieron monedas de oro, plata y bronce, con inscripciones en griego y ge’ez. Estas monedas eran una muestra de la influencia y el poder del imperio aksumita, facilitando el comercio con Roma, India y otras grandes civilizaciones. Este hecho refuerza el papel histórico de Etiopía como una de las civilizaciones más avanzadas de África.
LA IGLESIA ORTODOXA ETÍOPE, UNA DE LAS MÁS ANTIGUAS DEL MUNDO
La Iglesia Ortodoxa Etíope fue fundada en el siglo IV y es una de las comunidades cristianas más antiguas del mundo. Introducida por San Frumencio, el cristianismo en Etiopía se convirtió en religión oficial durante el reinado del emperador Ezana. Con profundas raíces en la historia del país, esta iglesia ha mantenido tradiciones únicas, como su propio calendario y liturgias en ge’ez, un antiguo idioma litúrgico.
Iglesia de San Jorge en Lalibela
EL GE´EZ, EL LATÍN ETÍOPE
El ge’ez es la lengua clásica de Etiopía y surgió alrededor del siglo V a. C., aunque su desarrollo y uso como lengua escrita y formal comenzó más tarde, alrededor del siglo IV d. C., en pleno auge del Reino de Aksum. Su papel fue fundamental en la creación de documentos históricos, inscripciones y textos religiosos, especialmente después de la adopción del cristianismo en Etiopía durante el reinado del emperador Ezana en el siglo IV.
Aunque el ge’ez despareció como lengua hablada en el ámbito cotidiano entre los siglos X-XII fue reemplazada por el amárico y otras lenguas etíopes, permaneció como lengua de la literatura y de la liturgia de la iglesia etíope y, hoy en día, se enseña en las escuelas eclesiásticas.
Biblia en ge´ez
EL ARCA DE LA ALIANZA ESTÁ EN ETIOPÍA
El famoso Arca de la Alianza que buscaba Indiana Jones en sus aventuras está en Etiopía o, al menos eso asegura la iglesia ortodoxa etíope. Según la Biblia, estas tablas de piedra contienen los Diez Mandamientos que Dios entregó a Moisés y se les atribuyen poderes mágicos. Sin embargo, tras la destrucción del Templo de Salomón en Jerusalén, el Arca de la Alianza desapareció sin dejar rastro y el lugar en que pudiera encontrarse sigue siendo hoy uno de los grandes enigmas de la Historia.
Pues bien, en el Kebre Neguest (Gloria de los Reyes), una crónica histórica de los reyes de Etiopía, se cuenta, entre otras cosas, el traslado del Arca de la Alianza desde Jerusalén hasta Axum por parte de Menelik I, hijo de la reina de Saba y el rey Salomón, fue según la leyenda el encargado de trasladar el cofre, realizado en oro y madera de acacia. La iglesia ortodoxa etíope asegura que el Arca de la Alianza está desde entonces en la iglesia de Santa María de Sión en Axum, custodiada por un vigilante que supuestamente solo duerme dos horas al día.
ETIOPÍA ES EL PAÍS AFRICANO QUE JAMÁS FUE COLONIZADO
Pues sí, los etíopes pueden estar orgullosos de ser el único país africano que nunca fue colonizado por una potencia europea, con la excepción de un breve periodo de ocupación por Italia (1936-1941).
Etiopía evitó la colonización en la Batalla de Adwa, en 1896, momento en el que los etíopes, bajo el liderazgo del Emperador Menelik II, derrotaron al ejército italiano, que buscaba expandir su imperio en África. Esta victoria fue un hito histórico, pues fue la primera vez que una nación africana vencía a una potencia europea en campo abierto durante el auge del colonialismo.
A pesar de su independencia, Etiopía tuvo que enfrentarse la invasión italiana dirigida por la Italia fascista de Mussolini en 1935 y, aunque encuentran una fuerte resistencia por parte de los etíopes, finalmente los italianos capturan Addis Abeba, Mussolini proclama emperador al rey italiano Victor Manuel II y Eritrea, Etiopía y Somalia forman la colonia del África Oriental Italiana, instaurándose un régimen fascista en esta zona desde 1936 hasta 1941. En 1941 el Emperador Haile Selassie I, con la ayuda de las fuerzas aliadas y los combatientes etíopes, recuperó el control del país. A pesar de esta ocupación temporal, Etiopía nunca fue colonizada formalmente, como sucedió con la mayor parte de África.
Por su historia de resistencia frente al colonialismo, Etiopía ha sido un faro de esperanza y símbolo de independencia para otros países africanos. De hecho, la sede de la Unión Africana está ubicada en Addis Abeba, la capital etíope. La victoria de Adwa y la resistencia etíope han servido como inspiración para los movimientos de liberación africanos a lo largo del siglo XX.
Guerra contra los italianos
ETIOPÍA ES LA TIERRA PROMETIDA PARA LOS RASTAFARIS
El rastafarismo es una religión y movimiento cultural surgido en Jamaica en la década de 1930, que combina elementos del cristianismo, el panafricanismo y las antiguas tradiciones africanas, y está profundamente relacionado con la figura de Haile Selassie I, emperador de Etiopía.
El rastafarismo surgió en un momento de intensa pobreza y desigualdad racial en Jamaica, una isla marcada por el legado de la esclavitud y el colonialismo británico. En este contexto, muchos descendientes de africanos esclavizados buscaban una nueva identidad, algo que los conectara con sus raíces africanas. Una de las figuras clave en el origen del rastafarismo fue Marcus Garvey, un líder panafricanista jamaicano que promovía el regreso de los descendientes de africanos a su tierra de origen. Garvey hizo una famosa profecía, supuestamente diciendo: “Miren a África, un rey negro será coronado, pues el día de la liberación está cerca”. Esta profecía se interpretó como un anuncio del advenimiento de un salvador africano. En 1930, Ras Tafari Makonnen fue coronado como emperador de Etiopía con el nombre de Haile Selassie I y su título incluía nombres como «Rey de Reyes», «Señor de Señores» y «León Conquistador de la Tribu de Judá».
Para los seguidores del rastafarismo, Haile Selassie era el Mesías prometido y la profecía de Marcus Garvey se había cumplido. Así, el movimiento tomó su nombre de «Ras Tafari», el nombre de Haile Selassie antes de su coronación. Los rastafaris creen que África, y especialmente Etiopía, es la Tierra Prometida o Zion. Para los rastafaris, regresar a África es un objetivo espiritual y físico y Haile Selassie es una encarnación de Dios, a quien llaman Jah, y que es el redentor del pueblo negro.
ETIOPÍA, UN PAÍS CON GRAN DIVERSIDAD ÉTNICA
Con una población de más de 115 millones de personas, el país alberga una asombrosa variedad de más de 300 grupos étnicos. Cada uno de estos grupos posee su propia identidad, tradiciones y costumbres, lo que convierte a Etiopía en un mosaico cultural único en África. Además, esta diversidad cultural se refleja también en su lengua. El amárico, idioma oficial de Etiopía, pero existen más de 80 idiomas oficiales que se hablan en el país, junto con 220 dialectos, lo que demuestra la rica herencia lingüística que caracteriza a esta nación.
Hombre de la etnia karo
LAS FUENTES DEL NILO
El Nilo, el río más largo del mundo, tiene dos fuentes principales: el Nilo Blanco y el Nilo Azul, que confluyen en Jartum, la capital de Sudán, para formar el curso principal del río Nilo que desemboca en el Mediterráneo. El Nilo Azul nace en Etiopía y es especialmente importante para Etiopía y para la cuenca del Nilo en general, ya que aporta la mayor parte del agua y del sedimento que llegan al río Nilo.
Desde tiempos antiguos las fuentes del Nilo Azul en Etiopía fueron conocidas por las poblaciones locales, pero ¿Sabías que el primer europeo en visitar las fuentes del Nilo Azul fue español? Pues sí, Pedro Páez fue el primero en descubrir las fuentes del Nilo Azul para los europeos en el siglo XVII. Pedro Páez (1564 – 1622) fue un misionero jesuita español que llegó a Etiopía en 1603, donde trabajó en la evangelización y desarrollo de la misión jesuita. En 1618 se convirtió en el primer europeo en descubrir y documentar las fuentes del Nilo Azul en Etiopía.
Después de Pedro Páez, otros exploradores europeos intentaron encontrar las fuentes del Nilo y uno de los más destacados fue el escocés James Bruce, quien también llegó al Lago Tana y al Nilo Azul en 1770, casi 150 años después de Páez. Bruce es a menudo más famoso en la historiografía europea por este «descubrimiento», en parte porque difundió ampliamente sus relatos en Europa. Sin embargo, él mismo reconoció que Pedro Páez había sido el primero en llegar a las fuentes del Nilo Azul.
EL DESIERTO DE DANAKIL, UNO DE LOS LUGARES MÁS CALUROSOS DEL MUNDO
Otra curiosidad de Etiopía es que en el norte del país está el Desierto de Danakil, ubicado en la Depresión de Afar y se trata de uno de los lugares más calurosos del mundo. La depresión de Danakil está situada a unos 125 metros por debajo del nivel del mar, lo que la convierte en uno de los puntos más bajos de la Tierra. Las temperaturas en Danakil pueden alcanzar hasta 50°C (122°F), con una media anual que supera los 34°C (93°F), convirtiéndolo en uno de los lugares habitados más calientes del mundo.
Desierto de Danakil. Imagen cortesía de Daniele Levis Pelusi
EL CAFÉ ES ORIGINARIO DE ETIOPÍA
Etiopía es el lugar de origen del café. Cuenta la leyenda que Kaldi era un pastor de cabras, que vivía en la región de Kaffa, al suroeste de Etiopía, alrededor del siglo IX. Según la leyenda, Kaldi observó que sus cabras se volvían energéticas y alegres después de comer los frutos rojos de un arbusto. Intrigado, Kaldi probó los frutos y también experimentó un aumento de energía. Fascinado por el efecto, llevó las bayas a un monasterio cercano, donde los monjes las usaron para preparar una bebida. Descubrieron que les ayudaba a mantenerse despiertos y alertas durante sus largas horas de oración.
Más allá de la leyenda, el café probablemente tiene sus orígenes en las regiones montañosas de Etiopía, específicamente en las zonas de Kaffa y Sidamo. Los pueblos etíopes han consumido los frutos del café desde tiempos inmemoriales. A partir de Etiopía, el café comenzó a extenderse por el mundo árabe. En el siglo XV, los comerciantes llevaron las semillas de café a Yemen, donde comenzaron a cultivarse de manera más formal. Desde allí, el café se difundió a través de la península arábiga y luego llegó a Europa y el resto del mundo.
El café es una parte fundamental de la cultura etíope, y la ceremonia del café etíope es un ritual social importante. No solo simboliza hospitalidad, sino también comunión y respeto. Durante la ceremonia, los granos de café son tostados, molidos y preparados frente a los invitados, quienes beben varias tazas de café mientras conversan. Esta ceremonia es una muestra del importante papel social que el café tiene en Etiopía.
Café etíope
ETIOPÍA, EL PARAÍSO DE LOS CELÍACOS
La injera es el pan etíope, es plano, esponjoso y no tiene gluten, ya que se elabora a partir de teff, un cereal milenario. Gracias a este ingrediente, la cocina etíope es ideal para personas con intolerancia al gluten. El injera no solo es un alimento, sino una parte esencial de la cultura, ya que se utiliza como plato y cubierto, acompañando guisos, carnes y verduras que se comen con las manos, haciendo de cada comida una experiencia compartida y única. ¡Un auténtico paraíso para los celíacos!
Comida de Etiopía con injerja
ETIOPÍA, TIERRA DE MARATONISTAS
¿Sabías que el primer africano en conseguir una medalla de oro en maratón en unos Juegos Olímpicos fue etíope? Fue Abebe Bikila, conocido como “el emperador de la maratón» y es que Etiopía, junto con su vecina Kenia, es muy conocida como lugar de origen de maratonistas y corredores de fondo de élite, tanto en la categoría masculina como femenina.
Abebe Bikila, el emperador de la maratón, nació el 7 de agosto de 1932 en el seno de una familia humilde y trabajó como guardia personal del emperador Haile Selassie I. En 1960 participó en la maratón en los Juegos Olímpicos de Roma, corriendo descalzo, y su marca fue 2h 15´16´´. Después, 4 años más tarde volvió a participar en los Juegos Olímpicos de Tokio y mejoró su tiempo logrando hacer meta en 2h 12´11´´. Eso sí, esta vez los jueces le obligaron a usar calzado. Abebe Bikila se convirtió en el primer atleta del mundo capaz de conseguir el doblete en el maratón y por eso es conocido como el “emperador del maratón”.
En los Juegos Olímpicos de México de 1968 Abebe Bikila quiso mejorar su marca pero no estaba recuperado de una lesión en la rodilla y tuvo que abandonar en el kilómetro 17. Sin embargo, en los Juegos Olímpicos de México fue Mamo Wolde, otro corredor etíope, quien ganó el maratón, convirtiendo a Etiopía en el único país del mundo que ha ganado tres títulos consecutivos olímpicos de maratón.
Tras Abebe Bikila y Mamo Wolde, Etiopía ha continuado su legado en el atletismo de fondo con figuras legendarias como Haile Gebrselassie, quien dominó los 5.000 y 10.000 metros con dos oros olímpicos y múltiples récords mundiales, además de destacar en maratón. Kenenisa Bekele, considerado uno de los mejores corredores de fondo, también obtuvo tres oros olímpicos y batió récords en 5.000 y 10.000 metros, consolidándose como un gran maratonista. En la categoría femenina, Tirunesh Dibaba y Meseret Defar dominaron las pruebas de larga distancia, acumulando medallas olímpicas y mundiales. Etiopía sigue siendo una potencia mundial en maratón y estos atletas no solo han ganado títulos y medallas, sino que han dejado un legado inmenso en la historia del atletismo, inspirando a generaciones futuras tanto en Etiopía como en el resto del mundo.
Esperamos que hayas aprendido un poquito más sobre las curiosidades de Etiopía, un país fascinante que merece la pena visitar.
