Benín es un destino poco conocido para la mayoría de viajeros y no son muchas las personas que escogen este país como destino de vacaciones, como ya te contamos en nuestras impresiones sobre Benín.
Benín se considera la cuna del vudú y la importancia de esta religión ancestral es palpable en casi cada rincón del país. En la guía “Rumbo a Benín” de Joan Riera podemos leer: “No hay (casi) ningún africano ateo o agnóstico ya que el africano siempre cree en algo y ese algo en Benín se llama vudú”.
Sacerdote en un templo vudú
Pero vamos a empezar por el principio: ¿Qué es el vudú? El vudú se considera una de las religiones más antiguas y remotas del mundo que poco tiene que ver con la popular imagen de muñecos pinchados con alfileres que seguramente se te haya venido a la mente al leer la palabra vudú. Se calcula que esta religión animista se originó en la región selvática entre Togo y Benín hace unos 4.000 años y desde entonces está en constante evolución. Hoy cuenta con unos 60 millones de adeptos repartidos por Benín, Nigeria, Togo y algunos países americanos, como Brasil o Venezuela, territorios a donde llegaron miles de esclavos procedentes de África.
En el vudú u orissa (que es el nombre en yoruba) no hay nada parecido a una Biblia o un Corán, por lo que esto dificulta la comprensión de una religión tan antigua y compleja. La palabra vudú significa “alma” o “espíritu” y es que, a grandes rasgos, podemos decir que lo más importante y destacado de la religión vudú es la creencia de que la vida de los ancestros continúa después de la muerte, pero con la diferencia de que no van a ningún «cielo» o «paraíso», sino que se quedan entre nosotros y se puede interactuar con ellos. Estos ancestros se pueden transformar en animales o árboles y esto marca también la estrecha relación que existe entre el vudú y la naturaleza. El vudú es por tanto una religión animista, en la que se cree que tanto los elementos de la naturaleza (ríos, bosques, animales…) como los objetos cotidianos están dotados de movimiento, vida, alma o consciencia propia.
En este post nos gustaría contarte alguno de los aspectos más relevantes del vudú a través de las experiencias que vivimos a lo largo de nuestro viaje por este país africano.
EL PANTEÓN VUDÚ: EL TEMPLO DE LAS CALAVERAS DEL DIOS SHANGO
Existen muchos dioses en el vudú y es que el panteón es grande y complejo. No es la intención de este post hablar extensamente sobre todos y cada uno de los dioses, aunque aclararemos brevemente quiénes son las divinidades importantes.
El dios o vodun creador del panteón vudú es Mawu-Lisa, la deidad creadora del universo, la humanidad y todo lo que lo rodea. Es un dios complejo y andrógino compuesto por las deidades Mawu, la mitad femenina, y Lisa, la mitad masculina.
Hay 7 hijos de Mawu-Lisa que son las principales divinidades del panteón vudú, que se relacionan con fenómenos de la naturaleza o personajes históricos o míticos. Los hijos de Mawu son los siguientes: Sakpata, el vodun de la tierra; Hevioso o Shango, el vodun del cielo y de la justicia, Dangbé, el vodun del mar; Gu o Ogun, el vodun del hierro y de la guerra; Age, el vodun de la agricultura y los bosques; Hoho o Jo, el vodun del aire, y Legba, el vodun de controlar las fuerzas del mal.
Representación del dios vudon Shango
Durante nuestro viaje por Benín pudimos visitar el templo de las calaveras humanas del vodun Shango o Hevioso. Está situado en el pueblo de Bopa, al lado del lago Ahemé, a unos 80 kilómetros de Cotonú. Nada más llegar al pequeño poblado nos sorprende el edificio del templo, que apenas se distingue de las casas que lo rodean. Tan solo una pequeña imagen del dios Shango sobre la puerta no indica que estamos ante un templo.
Shango es el dios de los cielos y se manifiesta a través del rayo o el trueno. Sus atributos son el rayo, el hacha doble, el carnero, el color rojo y el fuego. Es un dios justiciero muy temido que castiga a los ladrones, mentirosos, criminales y brujos. Se dice que cuando alguien comete un delito y no hay suficientes pruebas para juzgarlo, se le da la oportunidad de contar lo ocurrido. Si dice la verdad, se le aplica el castigo correspondiente al delito, pero si niega su delito se le deja en libertad y es el dios Shango el que tomará cartas en el asunto: si ha mentido y es culpable, le enviará un rayo para matarlo. De hecho, en el templo del dios Shango se conservan calaveras humanas que pertenecen a criminales que han sido castigados por el rayo de Shango.
Las calaveras humanas del templo de Shango
Durante nuestra visita, el sacerdote del templo del dios Shango nos explicó que hay dos personas que están haciendo un ritual y que tenemos que esperar para ver las calaveras. Después de unos días viajando por Benín ya sabemos que la ofrenda implica el sacrificio de algún animal. Personalmente, la cotidianidad de estos pequeños rituales es algo que nos fascinó de Benín. Pudimos presenciar el sacrificio de una cabra y una gallina ante los dos fetiches que hay en el patio y también entramos en el pequeño edificio que alberga las calaveras humanas y que nos muestran con gran orgullo.
EL BAILE EN UNA CEREMONIA VUDÚ EN EL LAGO AZILI
El vudú es la religión bailada y es que la música y la danza son claves en las ceremonias de vudú como expresión de la espiritualidad y de la relación con el mundo divino. Siempre hay música y, donde hay música, siempre hay gente bailando.
Durante nuestro viaje por el sur de Benín visitamos el pueblo pescador de Agonve, a orillas del lago Azili. Es un pueblo pequeño y tranquilo que visitamos rodeados de algunos aldeanos y un buen número de niños. Abundan las redes de pescar que se secan al sol y las telas de colores, lo que le da un toque bastante pintoresco a un entorno tan bello.
Pueblo pescador de Agonve
En Agonve pudimos asistir a una ceremonia vudú en la que fuimos testigos de cómo el baile es parte fundamental en las ceremonias vudú. Estábamos a puntos de marcharnos, cuando nos invitaron a entrar en una ceremonia vudú en la que la música y el baile eran las claras protagonistas. La pequeña sala estaba presidida por un altar, presidido por un sacerdote. Iba ataviado como un sacerdote cristiano. A un lado, había un grupo de chicos tocando los tambores, que tienen un significado sagrado como representaciones de los espíritus independientes. En la sala también había mujeres un grupo de mujeres y niños.
Durante la ceremonia las mujeres bailaron frenéticamente al ritmo de la música, moviendo los brazos y la parte superior del tronco, la música parece poseerlas y parece que están en trance. Y es que la música y el baile en el vudú tienen, en ocasiones, esa finalidad.
Además, durante nuestro viaje por Benín tuvimos otras oportunidades de ser testigo de la importancia del baile en el vudú. en la ceremonia de máscaras Geledé y en la ceremonia de los zangbetos, que te contamos en otros post.
SACRIFICIO ANIMAL EN EL FETICHE DANKOLI
El sacrificio de animales es una parte importante de las ofrendas que se deben hacer a los dioses y muy probablemente durante tu viaje a Benín tengas la oportunidad de presenciar algún sacrificio, como nos sucedió a nosotras en nuestra visita al fetiche Dankoli. El fetiche Dankoli está situado a unos 10 kilómetros de la ciudad de Savalou y nuestros guías nos contaron que es uno de los fetiches más poderosos de Benín al que acuden en peregrinación los fieles para hacer ofrendas y pedir deseos. Es tan importante que aquí vienen fieles de países vecinos como Togo, Nigeria y Ghana, pero también de países lejanos como Brasil o algunos países del Caribe.
Fetiche de Dankoli
Se dice que el fetiche Dankoli es tan poderoso que los fieles que vienen aquí puede comunicarse con los dioses son la ayuda de los iniciados de la religión vudú. Aquí los adeptos al vudú pueden realizar ellos mismos los rituales y hacer sus peticiones y oraciones a las divinidades.
Hay dos fetiches, uno masculino y otro femenino que consistían en cúmulos de tierra con aceite de palma y restos de sangre y plumas de gallina. Aquí es donde se realizan los rituales para hacer las peticiones. Este ritual consiste en subir descalzos al cúmulo, hacer rezos y peticiones a los dioses, verter aceite de palma sobre el fetiche y beber y escupir sobre el fetiche una especie de licor que se hace de la destilación del aceite de palma.
El lugar es extraño y no tiene nada que ver con los lugares de peregrinaje a los que podemos estar acostumbrados. Nada más llegar al poderoso fetiche nos sentimos un poco decepcionadas: el lugar estaba vacío, era muy pronto por la mañana y solo había un hombre vertiendo aceite de palma sobre el fetiche, probablemente pidiendo algún deseo. Sin embargo, en aquel lugar extraño y en medio de la nada, asistimos a nuestro primer (y no último) sacrificio animal en Benín.
Estábamos a punto de irnos, cuando llegó un hombre que sujetaba una cabra atada por las patas. Los fieles que cumplen con sus demandas tienen que volver al fetiche para traer una ofrenda para agradecer a los dioses y, según nos cuentan nuestros guías, este hombre está aquí por este motivo.
El sacrificio ritual se hace amordazando al animal y derramando su sangre sobre el fetiche. Según la importancia de la ceremonia, la petición o las circunstancias, se sacrifican unas especies de animales domésticos u otras. Los gallos y gallinas son los más comunes, pero si la petición es especialmente importante, como la curación de una enfermedad, la ofrenda debe ser mayor y se sacrifica una cabra o un buey, el ejemplar más preciado.
El sacrificio no fue nada ceremonioso, sino que transcurrió en la más absoluta cotidianidad, como aquel que pone una velita en una iglesia para pedir un deseo, pero en versión beninesa. El sacerdote se acercó con la cabra a los fetiches, le susurró algo al oído a la cabra y con un enorme cuchillo la degolló. A continuación derramó su sangre en ambos fetiches y también vertió aceite de palma y alcohol.
Una vez que se termina el sacrificio ritual, la carne de estos animales luego se consume y se distribuye a las personas que protegen el fetiche. De hecho, mientras se estaba llevando a caso el sacrificio, estaban encendiendo un fuego para consumir la cabra recién ofrendada.
MERCADO DE FETICHES DE BOHICON
Durante un viaje por Benín se escucha la palabra fetiche constantemente pero, ¿Qué es un fetiche en el vudú? Ya te hemos comentado al principio que el vudú es una religión animista y esto significa que tanto los elementos de la naturaleza como los objetos inanimados pueden estar dotados de energía vital. Un fetiche es una estatua u objeto que contiene en sí mismo poderes sobrenaturales, y sus poderes derivan de los rituales que se llevan a cabo para impregnar o potencializar de esta energía vital a objetos específicos que son destinados para diversas finalidades.
Puesto del mercado de fetiches
En Bohicon, una localidad a unos 130 kilómetros de Cotonú, se encuentra el mercado de fetiches más importante de Benín y en este mercado los sacerdotes vienen a buscar todos esos objetos que necesitan para llevar a cabo diferentes rituales. El mercado de fetiches se encuentra desde 2006 a las afueras de la ciudad. Antes de esta fecha estaba en un extremo del mercado central pero las quejas de algunos comerciantes por las medidas de higiene, obligaron a trasladar el mercado a las afueras de la ciudad.
La visita al mercado de fetiches no es apta para todo el mundo, ya que, en general, vas a ver muchos animales muertos y el olor es bastante desagradable. Por eso, si eres aprensiva con este tipo de escenas u olores no lo recomendamos. En el mercado se pueden ver todo tipo de animales muertos: serpientes, estrellas de mar, monos, armadillos, murciélagos, pezuñas de caballo, antílopes, y sobre todo, aves de todas los tamaños y colores. También se pueden encontrar objetos para los rituales como maracas, colgantes, anillos, muñecos para ritos vudú…
El mercado de Bohicon es uno de los mercados de fetiche más grandes y es una visita muy impactante en tu viaje por Benín. Es difícil comprender el valor que tiene para ellos todos estos objetos que formarán parte de diferentes rituales.
Mercado de fetiches de Bohicon
Esperemos que con estas vivencias relacionadas con el vudú te hayamos acercado un poco más a esta religión ancestral que tan importante es en esta parte del mundo.